EL CHELSEA AVANZÓ a la cuarta ronda -dieciseisavos de final- de la Copa de Inglaterra (FA Cup) tras sellar en Stamford Bridge un agónico y ajustado triunfo por penaltis sobre el modesto Norwich City (1-1; 5-3, desde los 11 metros).
Después del decepcionante 0-0 del partido de ida en Carrow Road, “Blues” y “Canaries” se vieron las caras en Londres en el “replay”, el partido de desempate.
No llegaba el Chelsea al duelo en su mejor momento, sin ganar en este 2018 y tras encadenar cuatro empates, tres de ellos, los últimos tres, sin goles.
No fue hasta la vuelta de vestuarios que los “Blues” consiguieron derribar la férrea defensiva del Norwich, y, en el minuto 55, una magnífica internada por la izquierda de Kenedy, el mejor del partido ayer, la culminó Batshuayi en el área pequeña remachando sin marca a gol.
Sin embargo, cuando el Chelsea parecía tener la clasificación en el bolsillo, y ya con Morata y Kanté sobre el campo, el Norwich, a la desesperada y para alegría de sus aficionados, encontró el camino del gol después de que Lewis, en el minuto 94, cabeceara magistralmente al palo largo de Caballero un centro desde la izquierda de Klose y mandara la eliminatoria al tiempo extra.
Para más complicación, los de casa jugaron los últimos minutos con dos futbolistas menos: primero fue expulsado Pedro y después Morata, que fue enviado a vestuarios antes de tiempo tras simular un penalti y protestar airadamente.
La veteranía de Caballero resultó crucial en los penaltis. El argentino detuvo su lanzamiento a Nelson Oliveira y ninguno de los cinco lanzadores del Chelsea falló para júbilo del local.
Texto y foto: Agencias
