El presidente Xi Jinping insta a todas las instancias y cuadros del Pcch a continuar trabajando sin descanso contra el COVID-19
El presidente chino, Xi Jinping, aseguró ayer a los máximos dirigentes del gigante asiático que la epidemia de coronavirus es la crisis de salud más grave que ha vivido el país desde la fundación de la República Popular en 1949.
“Es la que se extiende más rápido, con más infectados y ha sido la más difícil de prevenir y controlar”, afirmó Xi en una reunión con los siete miembros del Comité Permanente del Politburó del Partido Comunista Chino (Pcch), el máximo órgano dirigente del país.
A la reunión se sumaron por videoconferencia cientos de dirigentes del partido a nivel provincial, local y de distritos, además de responsables militares en esas circunscripciones, según el diario oficial Global Times.
El presidente instó a todas las instancias y cuadros del partido a continuar trabajando “sin descanso” en las labores de prevención y control y también en el objetivo de reanudar el trabajo y la producción en el país “de forma ordenada”.
“La nación china ha experimentado muchas duras pruebas en su historia pero nunca se ha visto desbordada. En cambio, se ha vuelto más y más resuelta, creciendo y levantándose ante las adversidades”, afirmó.
Xi recalcó que la situación de la epidemia sigue siendo “grave y compleja” y que “el de ahora es un momento crucial para frenar su propagación”.
Asimismo, llamó a hacer esfuerzos para “liberar completamente el inmenso potencial” del desarrollo de China y a luchar por conseguir los objetivos económicos y sociales del país para este año. “Ninguna victoria debe ser anunciada a la ligera hasta que sea total”, dijo al tiempo que urgió a realizar “firmes, sólidos y meticulosos esfuerzos” en la prevención y el control de la epidemia.
El presidente señaló que la comunicación a través de los medios “debe ser más efectiva” y afirmó que la publicación de la información sobre la epidemia “tiene que ser mejorada”.
Además, recalcó que la estabilidad social “debe ser bien salvaguardada” y que las actividades ilegales que perturben el tratamiento médico, la prevención de la epidemia y el orden económico y social tendrán que ser “castigadas severamente”.
El multitudinario e inusual encuentro de la dirigencia y los cuadros del partido por videoconferencia se produce un día antes de que el órgano rector de la Asamblea Nacional Popular (ANP) decida hoy sobre el aplazamiento de la reunión anual del legislativo chino prevista a partir del 5 de marzo.
La dirección de la ANP debe además estudiar una propuesta para prohibir el comercio de animales salvajes en el país y el consumo de carne de caza, unas prácticas que probablemente estén en el origen del brote del nuevo coronavirus, según los expertos.
CONTAGIOS FUERA DE CHINA CRECEN
Los países más afectados por el COVID-19 se esfuerzan por contener la epidemia. En Italia, con 149 casos en cinco regiones (Lombardía, Véneto, Piamonte, Emilia Romaña y Lacio) y tres fallecidos, las autoridades han tomado medidas inéditas para evitar contagios. En Piamonte, Lombardía y Véneto se han suspendido las clases en todos los niveles educativos.
Tampoco se celebrarán los dos últimos días del Carnaval de Venecia.
El Gobierno italiano ha aprobado medidas excepcionales a través de un decreto ley. “En las zonas de los focos [de contagio] se prohíbe la entrada y salida. Se suspenden las actividades laborales y manifestaciones. Y no habrá deporte en Véneto y Lombardía”, ha dicho tajante el primer ministro italiano, Giuseppe Conte.
En Corea del Sur se han confirmado hasta el domingo 602 casos y cinco muertes.
El Gobierno de Irán anunciaron el domingo que cerrará los centros educativos en 14 de las 31 provincias, después de confirmar ocho fallecidos y 43 infectados en el país. Mientras, Turquía, Pakistán, Armenia y Afganistán han cerrado sus fronteras con Irán.
Texto y fotos: Agencias