Las diferencias se deben a cuestiones como Taiwán, la soberanía en el mar de China Meridional y el desequilibrio en la balanza comercial
China acusó ayer a Estados Unidos de atizar las tensiones entre ambas potencias y advirtió del riesgo de un “conflicto” y de una “confrontación”.
Los contenciosos entre Pekín y Washington se multiplicaron estos últimos años sobre cuestiones como Taiwán, la soberanía en el mar de China Meridional, el desequilibrio en la balanza comercial o el trato a la minoría musulmana uigur. El mes pasado, las relaciones se agriaron nuevamente porque Estados Unidos derribó un globo chino usado presuntamente con fines de espionaje, algo que Pekín niega.
El ministro chino de Relaciones Exteriores, Qin Gang, consideró ayer que “si Estados Unidos continúa emprendiendo la mala vía y no frena, ninguna barandilla podrá impedir el descarrilamiento” de las relaciones entre Pekín y Washington.
“Si eso se produce, habrá inevitablemente un conflicto y una confrontación”, agregó Qin, al ser preguntado en rueda de prensa.
“¿Quién padecerá las catastróficas consecuencias?”, se preguntó el ministro, al margen de la sesión anual del Parlamento.
“Buscamos la competencia estratégica con China, no buscamos el conflicto, y nada en nuestro planteamiento (…) debería llevar a pensar que queremos el conflicto”, respondió el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby.
Washington reiteró además que no había habido “ningún cambio” en la postura de Estados Unidos sobre Taiwán, un tema espinoso entre ambos países.
La víspera, el presidente Xi Jinping había lamentado la “contención” y la “represión” de los occidentales contra China, citando a Estados Unidos, e instó al sector privado a innovar más para que su país sea menos dependiente del extranjero. Las ambiciones de Pekín para desarrollar tecnologías punteras se topan con crecientes restricciones por parte de Washington y sus aliados, lo que lleva a las empresas chinas a redoblar sus esfuerzos para prescindir de importaciones cruciales. China y Estados Unidos libran una feroz batalla por la fabricación de semiconductores, componentes electrónicos indispensables para el funcionamiento de teléfonos inteligentes, vehículos conectados o equipamiento militar.
Texto y foto: Agencias