Más de una docena de personas resultaron heridas ayer en Atenas en los ataques violentos registrados durante la manifestación contra la ratificación del acuerdo que prevé cambiar el nombre de la Antigua República Yugoslava de Macedonia a Macedonia del Norte.
Según informó la Policía, diez de los heridos son agentes de las fuerzas de seguridad.
Los enfrentamientos estallaron poco después del comienzo de la concentración en la Plaza de Syntagma frente al Parlamento, cuando un grupo de manifestantes intentó forzar el cordón policial e irrumpir en el recinto del Parlamento.
Según dijo a Efe un portavoz de la Policía, los manifestantes lanzaron contra los agentes piedras, botellas, bengalas y cócteles molotov, e hirieron a diez agentes.
Las fuerzas de seguridad contestaron con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras y al menos dos manifestantes, según confirmó a Efe una fuente del servicio de ambulancias, tuvieron que trasladados a hospitales.
Uno de ellos era un hombre al que desconocidos hirieron en un muslo con un cuchillo, mientras que una mujer ingresó con problemas respiratorios, posiblemente por los gases lacrimógenos.
Grupos de manifestantes violentos agredieron además a un equipo de la televisión pública, lesionaron a un camarógrafo y dañaron la cámara.
Un fotógrafo que estaba cubriendo la manifestación resultó herido en la cara al ser agredido.
Tanto el principal partido de oposición, la conservadora Nueva Democracia, como el neonazi Amanecer Dorado sostuvieron que detrás de los ataques se encontraban grupos de izquierdas y fuerzas “provocadoras” afines al Gobierno de Syriza.
El Gobierno griego dijo en un comunicado que los altercados fueron perpetrados por seguidores de la extrema derecha.
Tras los primeros incidentes, la violencia continuó en la calle comercial del centro de Atenas, cuyas tiendas estaban abiertas ayer por haber comenzado el período de rebajas de invierno.
Algunos grupos prendieron fuego a contenedores y objetos de madera.
En la manifestación participaron unas 60,000 personas, según la Policía, y diez veces mas, según los organizadores.
Texto y foto: Agencia