Tres cintíficas, una de ellas española, lideran un nuevo estudio sobre el envejecimiento de los portadores del virus del sida (VIH) en Estados Unidos, con el fin de ayudar a reducir la ya estrecha diferencia entre la expectativa de vida de ellos y la del resto de la población.
“El objetivo es aprender más sobre qué es lo que ocurre con las personas con VIH a medida que envejecen”, manifestó a Efe la española María Alcaide, experta en enfermedades infecciosas de la Escuela de Medicina Miller de la Universidad de Miami.
Uno de los principales objetivos es conocer las razones de que a los portadores se les presentan a edades más tempranas que a otras personas una serie de enfermedades no infecciosas.
Hace más de 30 años, cuando la epidemia de sida estalló, la esperanza de vida después del diagnóstico de una persona enferma era de uno o dos años nada más, algo que ha cambiado radicalmente con el aumento de la efectividad de los medicamentos antirretrovirales.
Por esa razón el número de infectados de 55 años o más es cada vez mayor en Estados Unidos y otros países donde hay acceso a esos tratamientos.
“Ahora mismo los medicamentos hacen que el virus esté bien controlado y las personas vivan bastante tiempo”, manifestó la investigadora, de origen madrileño.
La expectativa de vida “cada vez está más cercana” a la de las personas no portadoras del VIH, siempre y cuando el virus se diagnostique pronto y se comience el tratamiento lo antes posible, explicó.
Sin embargo, señaló que lo que hasta ahora se sabe es que a las personas con el VIH “les aparecen antes las enfermedades no infecciosas como las cardiovasculares, las metabólicas (como diabetes e hipertensión) y diferentes tipos de cáncer”.
Esas “comorbilidades” aparecen antes que en personas sin el VIH y el propósito del estudio será ahondar en estas problemáticas.
Alcaide y sus colegas Margaret Fischl y Deborah Jones Weiss realizarán la investigación durante los próximos siete años con una subvención de 14 millones de dólares de los Institutos Nacionales de Salud (NIH).
Las tres investigadoras harán seguimiento a cerca de 8,000 contagiados, hombres y mujeres.
Alcaide indicó que la primera causa de muerte entre los portadores del virus son las enfermedades cardiovasculares, al parecer por una “combinación” del VIH y factores sociales, como el hecho de fumar, que es “bastante frecuente” entre estos pacientes.
Según los CDC, un 26% de los infectados por el VIH en EE.UU. en 2013, diagnosticados o no, tenía 55 años o más.
La experta en VIH dijo que hay muchos estudios para el control y prevención de nuevos infectados con el virus, pero que hace falta conocer más sobre los portadores.
“Con este tipo de estudios nos podemos enfocar sobre todo en las personas que ya están infectadas y cómo van a vivir el resto de la vida y especialmente mientras van envejeciendo”, precisó.
Texto y foto: El Universal