Terminan las vacaciones y con ello acaba la sensación de “libertad”, tanto para padres de familia como para profesores y estudiantes. Este retorno a la rutina puede ser un tanto pesado y significar un proceso de adaptación que nos toma por sorpresa, pues muchos son los que llegan tarde el primer día de clases.
A continuación le presentamos algunas recomendaciones de expertos que vale la pena considerar para que el regreso a clases no los tome desprevenidos.
No dejar todo para lo último
Si bien para muchos esta es una característica que define muy bien a nosotros los mexicanos, pues dejamos todo para el final. Especialistas aconsejan regresar al hogar o terminar con las vacaciones uno o dos días antes de la vuelta a la rutina. Esto para evitar prisas y cambios drásticos de ambiente.
Actitud, ante todo
No es exclusivo de usted pensar con desánimo en el primer día de labores, pensamientos negativos pueden recurrir a nuestra cabeza. Pero esta predisposición nos programa para hacer todo un suplicio nuestro retorno. Recuerde, piensa en los aspectos positivos. Posiblemente su situación sea más favorable que la de muchos otros.
Retorno paso a paso
Maricarmen Osés, nutrióloga y directora de Iccha Health Consulting, recomienda que cuando regrese al trabajo, lo haga pausadamente. Aunque es cierto que durante las vacaciones la carga de trabajo puede acumularse, si jerarquiza sus tareas y las lleva a cabo una por una, sin abrumarse, reducirá significativamente sus niveles de estrés. Intente ponerse metas concretas, medibles y a corto plazo. No se obligues a terminar todos los pendientes en un solo día.
De vuelta a la salud
Si durante las vacaciones se olvidó de la dieta o el ejercicio, no se preocupe. Recuperar sus buenos hábitos puede tomarle una o dos semanas, pero si empieza desde ahora, le resultará más fácil de lo que cree. Con una buena nutrición y actividad física, se sentirá mucho mejor en todos sentidos. Considere estos consejos: empiece su día con un buen desayuno, que incluya productos con mucha fibra y enzimas digestivas, como la papaya, el kiwi, las uvas o la piña, que harán que su intestino funcione adecuadamente. Procure no mezclar frutas, para no sobrecargar el proceso digestivo.
El ocio
Maricarmen también señala que regresar a la rutina no significa decirle adiós a las actividades relajantes ni divertidas, y recomienda reservar un tiempo cada día para dedicarle a lo que más le guste, ya sea leer, escuchar música, tomar su bebida favorita, conversar o concentrarse en un pasatiempo. Si deja el trabajo en la oficina, le será más fácil desconectarse de obligaciones y pendientes, y ocuparse en actividades que le resulten gratificantes.