En el momento de meterse en el agua
Cuando se va a iniciar una persona en el snorkel a través de una empresa especializada –lo más recomendable– es imprescindible atender a todas las indicaciones del monitor y seguirlas escrupulosamente, ya que será quien explique la técnica adecuada tanto para moverse en el agua como para respirar.
En el caso de aquellas personas que deciden experimentarlo por sí solas deben tener claras algunas ideas para realizarlo de la manera más adecuada y más segura.
Lo primero que hay que hacer es aprender a ponerse el material de buceo adecuadamente: el tubo debe tener la boquilla entre los dientes (sin morderla) y detrás de los labios, mientras que las gafas de buceo deben ajustarse al tamaño de la cabeza con sus cintas, sin que aprieten excesivamente y buscando que al ponerlas en la cara hagan algo de efecto ventosa para evitar que entre el agua en ellas.
En el momento de meterse en el agua, si se puede hacer andando debería ser de espaldas si se llevan las aletas puestas. Si se pretende llegar al lugar de la inmersión en barco se debe bajar con cuidado para evitar el impacto y que se pueda descolocar el equipamiento.
¿Cómo debe ser el movimiento bajo el agua? De base sólo se utilizan las piernas para hacer snorkel, éstas hacen el mismo movimiento que cuando se nada al estilo crol –moviendo toda la pierna y no sólo de rodillas hacia abajo–, pero con más lentitud y teniendo las aletas o los pies siempre debajo del agua. Es recomendable utilizar aletas porque se consigue avanzar más distancia con menos esfuerzo
La respiración bajo el agua con la mascarilla o gafas y el tubo es uno de los temas que más preocupan a los principiantes de snorkel. Ésta debe ser por la boca, lo que puede resultar extraño para el practicante de esta actividad. Sin embargo, están saliendo nuevas máscaras al mercado que permiten inhalar por la nariz y exhalar por la boca. Sea como fuere el equipo, lo esencial es respirar tranquilamente puesto que no pasará nada ni se debe entrar en pánico pensando que faltará el oxígeno. Si se va a sumergir completamente, es necesario hacer una respiración muy profunda para llenar los pulmones y poder soltarlo progresivamente bajo el agua.
Mientras se hace snorkel siempre existe la posibilidad de que entre algo de agua por el tubo a pesar de la válvula que está diseñada para evitarlo. En caso de que esto suceda la forma más rápida de limpiar el tubo es sacar la parte de arriba a la superficie y soplar con mucha fuerza para que el agua salga disparado para arriba.
BENEFICIOS
Tonificar la musculatura. Aunque en el snorkel se mueven especialmente las piernas, el cuerpo trabaja de manera global, lo que ayuda a conseguir un cuerpo más tonificado. Realizar esta actividad en un medio acuático -en el que no existe apenas impacto- reduce el riesgo de sufrir lesiones. Además, el trabajo muscular en el agua sufre de una resistencia mayor, con lo que se mejora la resistencia y potencia muscular más rápidamente.
Aumentar la capacidad pulmonar. El aspecto clave para disfrutar de una buena jornada de snorkel es controlar la respiración, que tiene que ser profunda y tranquila para no agotar el oxígeno con demasiada rapidez. Este entrenamiento aumentará la capacidad respiratoria y ayudará al organismo a trabajar en deportes o situaciones en las que la cantidad de oxígeno es más limitada, como en el montañismo.
Lograr un sistema cardiovascular más potente. Una buena técnica de respiración ayuda a fortalecer el corazón y reducir la presión sanguínea. Además, hacer snorkel en profundidad hará que el organismo atraviese diferentes temperaturas y la circulación se active.
Desarrollar habilidades motoras. Como la coordinación psicomotriz o la visomanual, además de la orientación espacial.