La asfixia accidental es una importante causa de muerte de bebés en Estados Unidos. Entre los factores habituales están la presencia de mantas, compartir la cama de los padres y otras prácticas poco seguras, según un análisis de datos del gobierno publicado en la revista Pediatrics.
Estas muertes “son completamente evitables. Eso es lo más importante”, dijo la doctora Fern Hauck, coautora del estudio y experta de la Universidad de Virginia en muerte de lactantes.
De 250 muertes por asfixia, en torno al 70% implicaba mantas, almohadas y otras piezas blandas de ropa de cama que bloquearon las vías aéreas de los bebés. La mitad de esas muertes relacionadas con ropa de cama ocurrieron en la cama de un adulto, donde la mayoría de los bebés dormía boca abajo.
Casi el 20% de los niños se asfixió cuando alguien con quien compartía la cama se puso de forma accidental pegado a ellos o sobre ellos, y en torno al 12% murió cuando su cara quedó pegada a una pared o un colchón.
Los expertos analizaron datos de entre 2011 y 2014 procedentes del registro de los Centros de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) sobre muertes en 10 estados.
Los resultados ofrecen una imagen más detallada de las circunstancias de los fallecimientos que otros estudios, explicó la autora principal del estudio, Alexa Erck Lambert, investigadora del CDC.
Los reportes basados en casos particulares apuntan a que no ha habido muchos cambios en las prácticas inseguras de sueño en los últimos años.
“Es muy, muy preocupante que en Estados Unidos vemos esta resistencia, o persistencia de estas cifras altas”, señaló Hauck.
El gobierno y la Academia Estadounidense de Pediatría llevan años haciendo campañas sobre sueño seguro dirigidas a evitar estrangulamientos, asfixia accidental e lactantes y el síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS, por sus siglas en inglés). Entre sus recomendaciones está que los bebés duerman boca arriba, lo que según los expertos ha contribuido a reducir las muertes por SIDS en los últimos 30 años.
Sin embargo, el colecho se ha hecho más popular y los casos de asfixia accidental relacionados con la cama han aumentado, de 6 muertes por 100 mil bebés en 1999 a 23 por 100 mil bebés en 2015, señalaron los investigadores.
Texto: El Universal
Foto: Agencia