Los operativos de los grupos de la Policía de Valladolid, formados por la Dirección de Seguridad Pública y la Secretaría de Seguridad Pública, cumplen sus objetivos al cerrar entradas y salidas de la ciudad. Así se logró evitar que un auto que había sido robado fuese sacado de la ciudad, y los ladrones tuvieron que abandonarlo y huir.
El suceso comenzó con una llamada a la base de la policía municipal, reportando que un vehículo que dejaron estacionado frente a las oficinas de pago de la CFE y al salir ya no se encontraba, por lo que solicita Lauro Arzápalo Villafaña, de 46 años, inmediatamente llama a los números de emergencia de la policía municipal, para reportar la desaparición de su carro, dando las características, marca Dodge, tipo Neón, modelo 2002, color rojo guinda, con placas 923-REK del Distrito Federal.
Con los datos del auto inmediatamente se activa el código rojo, que es instalar los puestos de control vehicular en las entradas y salidas de la ciudad, buscarlo dentro de la ciudad y en las periferias, coordinándose en esta búsqueda a los elementos de las unidades, motocicletas, casetas y a pie; también se solicita el apoyo a las corporaciones de los municipios alrededor de Valladolid.
El oficial Wilberth Ay Tuz indica que hay un vehículo sobre la calle 30-A entre 35 y 37 del barrio de Santa Ana, con las características similares a las que se dieron, por lo que se procede a llevar hasta el lugar a Arzápalo Villafaña, para que identifique el vehículo.
Al llegar, el quejoso confirma que es si es su vehículo y no se explica cómo puede estar estacionado ahí, cuando él lo dejo frente a las oficinas de pagos de la CFE dando positivo la búsqueda del vehículo, en ese momento se desactiva el código rojo.
El ciudadano agradece a los policías por el pronto auxilio brindado para la localización de su vehículo.
– Edmundo Hernández Armas
