Lo que inicio hace 7 años como una forma de alimentación personal, hoy en día se ha convertido en un proyecto social que busca recuperar los huertos de traspatio en la comunidad, proyecto llamado Colectivo Milpa.
Creado por David Robertson Cubello y Tomás Gómez como una forma de alimentarse de manera más sana ante la escasez de productos naturales, el Colectivo Milpa cuenta con cultivos de más de 50 tipos de hortalizas y más de 70 aves, entre gallinas, gallos, pavos y patos, con lo cual alimentan a 7 personas y venden el resto a restaurantes y particulares que le compran sus productos orgánicos.
“El proyecto comenzó como algo personal de aprender a sembrar y consumir, así como diferentes técnicas de agricultura campesina que posteriormente aplicamos a agricultura urbana. El proyecto fue creciendo, al principio solo dábamos talleres de agricultura a la gente que quisiera tomarlos en casa y hace 4 años nos establecimos en nuestro terreno de Cholul y comenzamos a tener une producción más grande”, mencionó Robertson Cabello.
Mencionó que entre los beneficios de tener huerto de traspatio se encuentra la reducción del gasto familiar, así como una alimentación más saludable y contribuyen a mejorar el medio ambiente y la floración, lo que ahuyenta las plagas en los terrenos.
“Colectivo Milpa fue el pionero en agricultura urbana en Yucatán en presentan una preocupación por una alimentación más sana y nos demuestran cómo hacerla parte de nuestra vida desde casa. Todo lo que sembramos lo hacemos de manera orgánica, sin usar pesticidas o agroquímicos, lo que se tira acá siempre es abonos orgánicos, preparando nuestros propios insecticidas naturales a base de plantas”.
Indicó que como parte del proyecto Milpa cuentan con un banco de semillas que fueron recolectando de huertos a nivel nacional, y que les sirve para reproducir sus productos así como para otorgarle a la gente que tome sus talleres y tenga el deseo de sembrar.
–Roberto Ojeda