El comediante Ricardo del Río, “Taco de Ojo”, agradeció al personal médico y a sus seguidores, quienes lo apoyaron económicamente, ya que por el ataque a cuchilladas estuvo al borde de la muerte.
En una transmisión que realizó cumplió su promesa de dar su versión para evitar rumores, pues aseguró que el ataque fue realizado por una persona con intenciones de matarlo, incluso se recurrió a especialistas de una clínica privada, ya que debido a sus lesiones pudo perder los brazos.
Sin proporcionar algunos datos debido a la investigación, resumió que el ataque no lo realizó un improvisado, pues el objetivo era que el móvil sea un lío amoroso, por lo que ya se tenía al presunto verdugo, pero que se les vino abajo porque no murió.
En la transmisión su voz estaba débil y que esto se debía a que le lesionaron la pleura (capa que recubre el pulmón), el diafragma y que por ese motivo hasta hace unos días dio su versión.
Recordó que ese día llegó a su casa en su automóvil y cuando agarraba sus objetos para bajarse escuchó un frenón, por lo que al voltear se dio cuenta que su atacante se acercaba con un cuchillo y en segundos se lo clavó en el pecho.
El hombre continuó con las acuchilladas en sus brazos y Ricardo alcanzó a darle tres patadas, donde en la última le alcanzó en la quijada y todo indica que coincide con la herida que tiene el presunto responsable cuando fue detenido.
Luego se dio a la fuga el atacante, por lo que el cómico le pidió a un vecino que apuntara las placas y él fue a decirle a su hijo que lo llevara al hospital.
Aseveró que para eso él ya estaba al borde del desmayo, había perdido bastante sangre y su hijo lo terminó llevando cargado en el área de urgencias del hospital.
“Fueron muchos ángeles que me ayudaron estando allá, me comentaron que por las lesiones era muy probable que perdería los brazos, se requerían de especialistas porque había que reconstruir arterias, músculos, nervios, por lo que le recomendaron ir a una clínica privada y para ello lo hicieron en una ambulancia”, explicó.
Por su mente pasó que vendería su casa para los gastos y fue así que fie trasladado a la clínica privada.
Mientras que lo trasladaban escuchó que había unos presuntos responsables, y que se trataba del esposo de una exempleada de él, ambos eran investigados, por lo que le indica a sus familiares que no lo permitan porque esa persona no fue.
Finalmente, dijo que no puede dar más detalles para no entorpecer las investigaciones.
“Agradezco a todos los ángeles que fueron mi hijo, personal del Imss y de la clínica particular, la gente que donó, dinero y unidades de sangre, de lo contrario no lo estuviese contando”, refirió.
Explicó que esto no lo intimidará, que ahora estará enfocado a su rehabilitación y que no se callará porque él no es de los que se agachan.
Texto y foto: Darwin Ail
