Diversos trabajadores turísticos no vieron los repuntes esperados durante la temporada vacacional, y uno de los principales factores a lo que lo atribuyen es que la ciudadanía le tenía miedo al alcoholímetro, con multas exageradas, además de la falta de estacionamientos en todo el malecón y pocos atractivos
El verano está llegando a su fin y para muchas personas significó un tiempo de vacaciones, descanso y diversión; durante mucho tiempo el malecón tradicional de Progreso era uno de los sitios preferentes para la llamada “Temporada vacacional”, sin embargo, este año la presencia de visitantes fue menor a lo esperado, situación que resintieron los comerciantes turísticos.
Durante el periodo vacacional de julio y agosto, el malecón de Progreso y en general diversas zonas turísticas del puerto no vieron los repuntes esperados en visitantes, puesto que, en años anteriores, sobre todo en fines de semana, la afluencia era de miles de personas.
Patricia Altur, comerciante de artesanías hechas con caracoles y conchas, comentó que el verano no le funcionó, ya que sus ventas fueron muy bajas.
“Para lo que esperábamos pues no, no estuvo muy buena la temporada, estuvo bastante baja, en un día en promedio de 9 de la mañana hasta 9, 10 de la noche, unos 1,400 o 1,200 pesos, sí estuvo muy baja, en Semana Santa estuvo un poco mejor; hubo un poco más de venta, ahora ni en los días de crucero mejoró, los cruceristas ya vienen bajando de Cozumel sin dinero, estuvo bastante bajo, en general el verano no nos funcionó, no es lo que esperábamos”, comentó la comerciante.
Por su parte, Samuel Isaías Chablé, vendedor de vasos de fruta, expresó que mucha gente no acudió al puerto, por lo que tuvo también pocas ganancias.
“El mes que pasó bien frío estuvo, pareciera que no hubiera temporada, esta semana que paso estuvo más o menos, pero julio estuvo malísimo, ahora en esta semana de agosto mejoró un poco porque ya quitaron los retenes, porque antes con los retenes no venían y se iban a otros lugares de la costa como Chelem o Chicxulub. Nos está yendo mal, no nos ha dado ganancia esto, al día vendo hasta 5 o 6 vasitos sentado aquí en la mesa, yo como estoy discapacitado no puedo salir a vender, mi esposa es la que sale con el producto y vende un poco más, y también pagamos 1,000 pesos por derecho de piso al mes”, expresó.
La afectación no solo la sintieron los comerciantes ambulantes y semifijos, sino que los restauranteros tampoco vieron los grandes repuntes que esperaban.
“Está malo, no hubo gente, estuvo bajo, no hubo cero clientes, pero estuvo malo”; comentó Alexis Gonzáles, encargado del restaurante “El Sartén Cubano”. Asimismo, José Ojeda, del Palapero del Malecón, comentó: “Está regular la temporada de vacaciones, no voy a decir que buena, está regular, no está rebosando, nada más un domingo que vimos que estuvo muy bueno, pero en general estuvo regular”.
Inclusive grandes restaurantes como “Crabster”, uno de los favoritos del lugar, no tuvo la afluencia esperada, así lo comentó José Vásquez, mesero del establecimiento.
“La verdad fue una temporada que se puede decir fue algo tranquilo, no era lo que esperábamos para las metas que tenía la empresa y pues no se lograron, y bueno pues estamos tratando de que la gente regrese y aunque sí hay mucha gente que ya conoce Crabster, también mucha gente viene ahora sí que a visitar. No hubo la gente que esperábamos y pues las que vienen las tratamos de apapachar para que quieran regresar y tengan como opción regresar a Crabster”, expresó el mesero.
Ricardo, un promotor de paseos turísticos, comentó que hay varios factores que alejaron a la gente del malecón tradicional, entre estos la dificultad para encontrar estacionamiento, así como los retenes que hubo a la salida del puerto, y por el temor de ser multados en alcoholímetros muchos ciudadanos no acudieron al puerto.
“Yo pienso que lo que estropeó esto es la propaganda en el Facebook del alcoholímetro, por lo menos el meridano le huyó a eso y pues no quieren que los multen, no hay donde estacionarse, cerca del malecón si se estacionan mal les quitan las placas, se tienen que estacionar a tres cuadras y mucha gente de eso se queja, hay mucha gente mayor que viene en carro y ya conoce Progreso, antes paseaban por el Malecón con su vehículo y paraban y consumían algo, pero ahora que es peatonal con este bendito calor esa gente no está acostumbrada, no camina y pues no viene, no hubo temporada”, expresó.
A la falta de afluencia, además de la situación de alcoholímetros y retenes que no fueron del agrado de muchos ciudadanos por las multas excesivas que se cobraban, también se sumó lo de la construcción del viaducto de la calle 82, lo que dificulta la movilidad en el centro de la ciudad, esto sumado a la falta de estacionamientos; sin embargo, no son los únicos factores dado que también se comentó entre comerciantes que el malecón tradicional ya no tiene atractivos que llamen la atención de los ciudadanos.
“Tampoco hubo eventos que atraigan a la gente, antes había bailes y conciertos, eso atraía a la gente y es lo que deja la derrama económica para el pueblo, ahora la derrama económica es únicamente para los restaurantes de cadenas que vinieron a establecerse, que no es nada malo, no está mal que estén, pero mucha gente que viene a esos restaurantes viene, come y se va; no son el turista que recorre el malecón y deja más derrama”, comentó un comerciante de playeras y souvenirs.
En años anteriores al malecón tradicional llegaba una feria, lo cual atraía a más visitantes, quienes venían a la playa en la mañana se quedaban para acudir a la feria en la noche, pero desde hace unos años el malecón se quedó sin este atractivo y prevalecen ahora restaurantes, hoteles y pequeños comercios, siendo muy pocos los atractivos más que algunos paradores fotográficos y la playa incluyente, sin embargo, no son grandes atrayentes de visitantes. Por otro lado, está el “Museo del Cráter”, el cual sí atrae a muchos ciudadanos, aunque no tanto para lograr repuntes como los vistos en épocas pasadas.
El alcalde de Progreso comentó en una entrevista hecha anteriormente que si bien el malecón no ha tenido repuntes no significa que no haya visitantes, debido a que estos acudían a diversos sitios a lo largo de la costa progreseña.
“La gente está acostumbrada a ver el malecón repleto y hay que decir y es una realidad que hoy en Progreso de punta a punta en toda la costa en el territorio progreseño ya tenemos un atractivo turístico, en Chuburná tenemos la Isla de Columpios, en Chelem tenemos la Pig Beach, por supuesto dos malecones con más de 50 atractivos, entre ellos el Museo del Meteorito, en Chicxulub tenemos el Sendero Jurásico. La verdad es que la costa está impecable, los restaurantes han estado llenos, la hotelería ha estado llena y pues estos espacios para la gente y los ciudadanos también han sido muy concurridos, eso ha hecho que la afluencia de gente no se concentre en un solo lugar y con mucho gusto puedo decir que sí hay derrama económica de punta a punta en todo el municipio, las casas de verano están ocupadas en Chelem, Chuburná, Chicxulub”, explicó el edil.
Si bien en efecto la afluencia durante las vacaciones de verano se vio en diversos puntos del puerto de Progreso y sus comisarías, la realidad es que sí hubo menor cantidad de turistas a diferencia de años anteriores, e incluso en las comisarías costeras de mayor relevancia como lo son Chelem y Chicxulub tampoco vieron grandes repuntes, aunque sí hubo fines de semana con mayor afluencia que en el malecón tradicional.
Caso similar se dio en el Malecón Internacional, boulevard ubicado al poniente de Progreso, sitio que sí registró mayor cantidad de gente que del malecón tradicional, sin embargo, varios factores son diferentes en esta zona, por un lado los visitantes pueden estacionar sus vehículos junto al boulevard, por otro lado hay mas atractivos, como feria, puestos de comida, skate park, paradores fotográficos, entre otros, además de que tienen también al mar de frente.
El puerto de Progreso no ha logrado recuperar los veranos como los tenía previa a la pandemia, la realidad es que desde el 2020 las temporadas vacacionales se han visto afectadas, esto lo comentó también el propio alcalde Julián Zacarías hace unos meses.
“Es importante recalcar que este es el cuarto verano, en el 2020 tuvimos pandemia, en 2021 se veían los efectos de la pandemia, en el 2022 tuvimos un cierre anticipado por la Marea Roja y ahora en el 2023 yo espero que todo salga muy bien y que la gente pueda disfrutar de todo Progreso y se diviertan”, expresó el edil, quien también anticipó un verano más positivo, lo que finalmente no ocurrió.
Otro factor que lamentablemente ahuyentó a turistas que ocupaban condominios y casas de playa de forma anticipada fueron los fallos en el servicio de energía eléctrica por parte de la CFE, esta situación se dio en semanas anteriores en la zona oriente de Progreso y Chicxulub donde se quedaron días sin energía eléctrica, razón por la cual varios turistas abandonaron el puerto y con ellos se fue la derrama económica.
Los comerciantes lamentan la mala temporada y ahora ponen su mirada en el puente patrio en el mes de septiembre, y después a la temporada del último trimestre del año en los que esperan que más gente acuda al puerto y haya mejor derrama económica.
Texto y fotos: David Correa