Al Día D se le conoce como el momento exacto en el que la reina Isabel II pierda la vida.
Apenas suceda se llevarán a cabo una “cascada” de llamadas importantes, todas en líneas protegidas, informando respetuosamente de la muerte de la monarca que se coronó en los años 50. La primer persona en saber (después de los doctores, claro) será el secretario particular de la reina y él, a su vez, le informaría quién tenga el cargo de Primer Ministro.
Se supone que esa llamada será la que ponga en marcha la Operación London Bridge con un mensaje clave: “London Bridge is down” o “Se cayó el Puente de Londres”, en español.
Una vez que eso sucede, los civiles no nos enteraremos hasta el primer aviso público. ¿Ese cuál es? Se trata de la bandera del Palacio de Whitehall que tiene que volar a media asta, menos de 10 minutos después de que se confirme el fallecimiento.
De ahí vienen los anuncios en la época digital. La sitio web de la familia real británica cambiará a una imagen negra, con un pequeño comunicado. El sitio del gobierno tendrá que mostrar un banner negro en la parte superior y todas las cuentas gubernamentales de redes sociales tienen que cambiar sus fotos de perfil a la imagen oficial.
El Primer Ministro es la primer persona que debe de dar un mensaje público. Ningún político tiene permiso de hablar hasta que Elizabeth Truss, la reciente primer ministra, no haga sus comentarios. Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa tiene que preparar ceremonias de disparos al aire y un minuto de silencio.
La Operación London Bridge incluye un plan de 10 días a partir de la muerte de la reina Isabel II.
Cada uno de los días después de la muerte de la reina Isabel tendrá un código. El primero, como decíamos, será el Día D. Después de eso se le llamarán D+1, D+2… y así sucesivamente. Acá un resumen de los días que siguen.
En el Día D+2 llegará el ataúd de la reina Isabel II al Palacio de Buckingham. Habrá una bienvenida con miembros del gobierno y otras personas de la nobleza.
Durante el Día D+3 el nuevo Rey tendrá que comenzar una visita por todo el Reino Unido. La primer parada, obligatoria, es en el Parlamento de Escocia para después asistir a una misa en la Catedral de Edimburgo.
Para el Día D+4 la visita continuará a Irlanda del Norte donde tendrá una misa en la Catedral de Belfast.
En el Día D+5 volveremos a ver a la reina Isabel II para un importante procesión. Su ataúd saldrá del Palacio de Buckingham en camino al Palacio de Westminster. El siguiente monarca estará presente en la ceremonia.
Durante el Día D+6 va a comenzar un velorio de tres días con el cuerpo de la reina Isabel II en el Palacio de Westminster. Estará abierto al público 23 horas al día.
Siguiendo con los protocolos de la Operación London Bridge, se avecina el Día D+7 donde el nuevo rey visitará Gales para una misa en la Catedral de Cardiff. Durante los siguientes días, el gobierno británico tiene muchísimos planes para manejar visitantes, tráfico y entradas al velorio de la reina.
Y finalmente, después de los días de velorio, llegará el Día D+10.