Con muestras de fervor y devoción, comerciantes de los mercados Lucas de Gálvez y San Benito acuden a esta cita portando sus estandartes, como en su momento lo hicieron sus antepasados
En estos días, la música de la charanga yucateca invade los pasillos de los mercados más importantes de la capital yucateca, San Benito y el Mercado Grande, el famoso Lucas de Gálvez, acompañan la procesión de la Unión de baratilleros que va rumbo a la catedral para dar gracias un año más al Cristo de las Ampollas, y al frente marchan sus dirigentes Marlene Uc y Enrique Dzul.
Como es costumbre, cada día 14 de octubre los comerciantes de los mercados acuden a esta cita aunque sea en silla de ruedas o apoyados en un bastón, y lo hacen con mucho fervor y devoción, portando sus estandartes y banderas, como en su momento lo hicieron sus padres o abuelos, ya que este gremio es centenario: se fundó en el año de 1916.
Son en total 20 los gremios que desde el 14 de septiembre y hasta el 16 de octubre, los que ingresan a Catedral, el primer gremio es el de alarifes y le siguen el de los de Pequeños comerciantes, el de los devotos del Santo Cristo de las Ampollas y para terminar el mes de septiembre, el de los vidrieros, espejeros y aluminieros.
Para octubre está programada la entrada de los gremios de zapateros, modistas y choferes, hasta concluir el 16 con la de los locatarios del Mercado Nuevo.
Al respecto, la coordinadora del Gremio de Panaderos, (que este año festeja 129 años de su fundación), Perla Andrade, dijo que es una tradición acudir en familia a darle gracias al Cristo de las Ampollas.
-Cada año lo esperamos con alegría, es festejar la vida y encomendarnos a él un año más- dijo emocionada, mientras a sus espaldas se formaban largas filas de fieles que intentaban llegar hasta la imagen para venerarla tocándola con una flor o con sus manos.
Entre todos este es uno de los que más destaca y su entrada, cada 12 de octubre es muy esperada, pues lo hacen repartiendo flores, y por la noche es ya una costumbre ofrecer en el atrio una serenata con mariachi, ballet folklórico y pirotecnia.
Al día siguiente a su salida, es muy esperado el reparto de piezas de pan (más de cinco mil) a los asistentes a misa, y que se presentan como ofrenda por niños y niñas que portan sus trajes regionales y sus globos o canastas.
“Es una tradición hermosa que se conserva al día de hoy, con la que el pueblo de Yucatán se reúne de una manera piadosa, emotiva y respetuosa para venerar al Santo Cristo”, apuntó Perla Andrade.
Datos a destacar
Panaderos y baratilleros participan con fervor en los gremios en honor al Santo Cristo de las Ampollas en Catedral.
La música de charanga y los voladores son parte de esta fiesta tradicional que persiste a través de los años.
Texto y fotos: Manuel Pool