Cómo identificar el trastorno bipolar

El trastorno bipolar es una condición de salud mental caracterizada por cambios extremos en el estado de ánimo, la energía y la capacidad de funcionamiento. Las personas con este trastorno experimentan altibajos emocionales que van más allá de las fluctuaciones normales del estado de ánimo. Estos episodios, conocidos como manía (o hipomanía) y depresión, afectan de manera significativa la vida cotidiana, las relaciones interpersonales y el rendimiento en el trabajo o estudio.

Durante un episodio de manía, la persona puede sentirse eufórica, tener una autoestima exagerada, dormir poco, hablar excesivamente, pensar rápidamente y embarcarse en actividades de riesgo, como gastar dinero de forma impulsiva o tomar decisiones sin medir consecuencias. Estos episodios pueden durar varios días o semanas.

En contraste, un episodio de depresión en el trastorno bipolar implica sentimientos intensos de tristeza, desesperanza, fatiga, falta de interés en actividades habituales, dificultades para concentrarse e incluso pensamientos suicidas. La alternancia entre estos dos polos emocionales es lo que da nombre al trastorno.

El trastorno bipolar es un término que define esta afección crónica con importantes repercusiones en la salud mental.

Síntomas 

Durante episodios de manía, estado de ánimo anormalmente elevado o irritable, aumento de energía y actividad física, disminución de la necesidad de dormir, habla rápida y pensamiento acelerado, distracción fácil y conductas impulsivas o de alto riesgo. Cuatro esferas amarillas con rostros que muestran distintas emociones: tristeza, felicidad, enojo y confusión. Representan visualmente la inestabilidad emocional típica del trastorno bipolar. Fondo neutro, enfoque nítido y composición en línea.

Durante episodios de depresión, la tristeza persistente o vacío emocional, fatiga o pérdida de energía, dificultad para concentrarse, cambios en el apetito y el sueño, pérdida de interés en actividades placenteras, pensamientos recurrentes de muerte o suicidio, es importante destacar que los síntomas pueden variar en intensidad y duración, y algunas personas pueden experimentar síntomas mixtos, es decir, síntomas de manía y depresión al mismo tiempo.

Síntomas bipolares como los descritos deben ser valorados por profesionales de la salud mental.

 Tipos de trastorno bipolar

El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5) clasifica el trastorno bipolar en tres tipos principales:

Trastorno Bipolar tipo I: Se caracteriza por episodios maníacos intensos que duran al menos siete días o que requieren hospitalización. Pueden o no estar precedidos o seguidos por episodios depresivos mayores.

Trastorno Bipolar tipo II: En este caso, la persona experimenta al menos un episodio de hipomanía (una forma más leve de manía) y uno o más episodios de depresión mayor. Aunque la hipomanía no es tan grave como la manía, puede interferir significativamente en la vida diaria.

Trastorno ciclotímico o ciclotimia: Implica fluctuaciones crónicas del estado de ánimo con síntomas de hipomanía y depresión que no cumplen los criterios completos de manía o depresión mayor. Este patrón persiste durante al menos dos años (uno en niños y adolescentes).

Datos a destacar

Identificar el tipo específico de bipolaridad es fundamental para definir el tratamiento adecuado. El diagnóstico del trastorno bipolar debe ser realizado por un profesional de la salud mental, generalmente un psiquiatra. No existe una prueba de laboratorio específica para el trastorno; en cambio, el diagnóstico se basa en una evaluación clínica integral.

Un factor clave en el diagnóstico es la duración, frecuencia e intensidad de los episodios de manía o depresión. El especialista también investiga la presencia de antecedentes familiares, ya que el componente genético juega un papel importante en el desarrollo del trastorno.

Texto y fotos: Darwin Ail/ Agencias