Armando Escalante
Periodista y analista político
Ya sea en salud o en educación, en ciencia y tecnología, seguridad, como en deportes, o en lo que se le ocurra, el ejercicio de López Obrador está muy lejos, ya de los muchos avances que le heredaron los gobiernos anteriores. Quien suceda a Amlo, literal comenzará de menos cero, porque el presidente lleva una enorme estela de destrucción en todas las instituciones, al grado de ya haber desaparecido en los hechos a varias de las dependencias, aunque en apariencia sigan existiendo.
Quien releve al político de Macuspana deberá tener el doble de poder que éste porque deberá hacer resurgir a nuestro país de entre las cenizas. La descomposición total del gobierno federal actual pasa por tantos asuntos que literalmente no se podrá gobernar en los primeros años, hasta no medio “parchar” a las instituciones que contrabajo siguen operando. Esta semana que inicia el político tabasqueño enfocará sus baterías en desaparecer el área de Migración, pero sin castigar la enorme corrupción que su gobierno le ha tolerado a su amigo Francisco Garduño, al que se le debió haber responsabilizado de la incineración de 40 migrantes encerrados en una de las cárceles de ese organismo, allá en Ciudad Juárez.
Preguntaba este autor en una red social personal que de ¿qué estará hecho López Obrador que se le pueden quemar vivas 40 personas en una oficina bajo su responsabilidad, morírsele millones de covid, se le pueden quedar miles de niños sin vacunas, sin tratamientos oncológicos y además, asesinarle a 150 mil personas en crímenes de alto impacto y la gente le sigue aplaudiendo?. Francamente, qué daño le hace a sus electores estar tan entregados que ni siquiera ven el enorme daño que les causa tenerle una fe ciega y sorda.
Nos queda ya menos de un año, cinco meses y 21 días con este gobierno y no se ve alternativa alguna para que el país pueda salir adelante, sobre todo en lo que sin duda será el peor año para la historia de la democracia mexicana, por todo lo que representa la intención presidencial de destruir al INE y por las violaciones que sin duda cometerá a las leyes electorales el partido del presidente, algo que no han dejado de hacer desde que llegaron al poder.
Así las cosas, los votantes de Amlo, fieles y sumisos, se conforman con el mal gobierno que ejerce, toleran el daño que les causa al fallar en todos los rubros y cuando se denuncian en los medios los actos de corrupción que cometen en su gobierno, se hacen a los sordos porque no asumen la culpa de haber elegido al peor de los gobernantes. Prefieren ser cómplices a reconocer que se equivocaron.
El xix.— Estamos a punto de perder la oportunidad de hacer una calle justo atrás de los talleres de ferrocarriles que vaya en sentido opuesto a la 39 que es la curva que parte de la 50, para aliviar el histórico bloqueo que por un siglo ha significado esa zona ferroviaria para miles de automovilistas que cruzan de Oriente a Poniente y conectan las zonas hospitalaria y escolar de ese populoso y muy concurrido sector. Esa calle partiría de la 42 justo donde está el pequeño parque El Fénix, y se correría en forma paralela a la 35 que viene de la 50 (ahí conectaría) siendo dos cuerpos separados. Sería una obra de beneficio para la ciudad que miles agradeceríamos de por vida. Lástima que el único que lo puede decidir y ordenar no tiene cómo enterarse de lo que aquí decimos.