Emma Yang es una niña de 12 años que conoció el Alzheimer de la peor manera: su abuela no la reconoció.
En un principio, la señora creía que la pequeña tenía 13 años y no ocho, pero llegó un momento en que, aunque la frecuentaba, ya no sabía que esa niñita era su nieta.
Pensando en el inmenso amor por su abuela, la niña desarrolló una aplicación llamada “Timeless” (“Eterno”), para que, con ayuda de la tecnología, no se olvidara de ella.
Cuando Emma tenía ocho años ya ya realizaba creaciones en codificaciones y programación. Su primer contacto fue a través de Scratch, un lenguaje de programación para niños. Luego pasó a niveles superiores.
Aprovechando su enorme talento, visitó a Melissa Kramps, especialista del Centro Médico Weill Cornell Presbiteriano de Nueva York, y creó la app.
El nombre lo dice todo: ayuda a los enfermos de Alzheimer a reconocer personas y momentos inolvidables de su vida.
No podía permitir que mi abuela se olvidara de mí. Que no reconociera a mi papá. Que ella misma se perdiera en la oscuridad de su mente. Ahora soy feliz. Ella sabe quién soy. Y sabe quién es ella”, comenta la menor.
“Timeless” se compone de dos herramientas principales y funciona de la siguiente manera: Por un lado está la función “Actualizaciones”, que ayuda a los pacientes a ver lo que hacen sus seres queridos.
Sus familiares les envían diariamente fotografías de sus actividades a través de la app y esta usa la identificación facial para etiquetar sus caras y permitir al usuario reconocer quiénes son.
La otra herramienta se llama “Identificar” y ayuda al enfermo a reconocer a sus familiares y amigos. La app, a través de la fotografía, le dirá al paciente el nombre de esa persona y su relación con ella.
Además, si el afectado intenta llamar al mismo contacto en dos ocasiones o más durante un periodo de cinco minutos, la aplicación va a recordarle que acaba de llamar y le preguntará si todavía quiere continuar llamando.
Aunque por el momento la app es sólo un prototipo, se está trabajando en una versión más funcional para lanzarla pronto al mercado.
Mientras tanto, Emma tiene claro lo que quiere en su futuro: “Desarrollar aplicaciones para ayudar a las personas que están enfermas”.
Con información y fotografía de Muy Clarín.