Para un proceso más ágil de fiscalización desde 2017, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) recurre a la Inteligencia Artificial (IA) para analizar la información de los contribuyentes y determinar si existe alguna anormalidad.
La autoridad fiscal utiliza un subconjunto de Inteligencia artificial llamado Machine Learning, que permite el análisis de grandes volúmenes de datos específicamente facturas electrónicas, para formular estadísticas tendencias y expectativas relacionadas con la fiscalización.
Especialistas detallan que a través de algoritmos se trabajan los datos de las facturas electrónicas, para crear patrones de consumo y predecir el comportamiento del contribuyente, lo que de manera fiable permite identificar a sujetos obligados que estén incurriendo en simulación de operaciones o en su caso evadiendo impuestos.
En este punto es importan- te destacar que cuando se detecta algún incumplimiento o discrepancia, se envía al contribuyente un requerimiento de manera electrónica.
Gracias a la inteligencia artificial, se ha logrado incrementar el monto de la recaudación, en 2023, los ingresos tributarios lograron un récord histórico de 4 billones 517,730 millones de pesos, un incremento interanual de 12.3 por ciento, según datos del mismo SAT.
Para ese año, el SAT mediante la Inteligencia Artificial (IA), implementa modelos de analítica y aprendizaje automático, para mejorar la planeación en los procesos de recaudación.
En su Plan Maestro del 2024, el SAT mencionó que con el uso de la tecnología realizará la clasificación de aprendizajes de riesgo, la identificación de redes complejas de elusión y evasión, así como para detectar inconsistencias en los CFDI asociadas con el contrabando y empresas fachada.
Los rubros que revisa con la IA son: actividades vulnerables, aplicaciones improcedentes de saldos a favor de IVA, impuestos de comercio exterior, impuestos internos, mercado de combustibles, operaciones simuladas, simulación de pensiones y tercerización de pago de nóminas.
“Esta tecnología se enfoca- rá en sectores como automotriz, bebidas alcohólicas y cigarros, construcción, farmacéutico, hidrocarburos, logística, plataformas tecnológicas, servicios inmobiliarios, seguros y servicios financieros, y transporte”, detalló el órgano en un boletín.
Además, se fortalecio la fiscalización a esquemas de fideicomisos y empresas de intermediación crediticia, así como para la revisión a plataformas tecnológicas, de comercio y cobros electrónicos.
Asimismo, se reforzará la fiscalización a operaciones de comercio exterior y operativos de combate al contrabando y seguimiento al cumplimiento de obligaciones de controles volumétricos.
Texto y fotos: Manuel Pool