La huelga estaba programada a iniciar ayer, pero de última hora se pospuso para el próximo 15 de febrero de no llegar a un acuerdo
Ayer estaba programado el inicio de una huelga de trabajadores del hotel Hyatt, ubicado en la zona de más prestigio para este ramo en la capital yucateca; sin embargo, el paro fue aplazado para el 15 de febrero.
Previo a este acuerdo al que se llegó con los integrantes del sindicato, se colocaron en los exteriores del hotel tapiales para evitar cualquier afectación a la infraestructura, además de que huéspedes y personal fue desalojado. De manera posterior se retiró dicha protección derivado de la prórroga.
Así comienzan unas negociaciones tensas que determinarán el rumbo de la situación laboral en este hotel, que es uno de los referentes, inclusive, para el turismo de convenciones.
Mientras tanto, los trabajadores del hotel Los Aluxes, donde el viernes pasado estalló la huelga, mantienen las banderas rojinegras en las instalaciones, turnándose para las respectivas guardias.
Como se recordará, en el pliego de peticiones los trabajadores piden un aumento de 30 por ciento, además de bonos, 60 por ciento de prima salarial, seguro de vida, canasta básica de tres mil pesos al mes, un bono de 700 pesos por puntualidad, entre otros incentivos.
En breve entrevista con el equipo de Peninsular Punto Medio, algunos de los trabajadores lamentaron que se les esté tratando de poner mal ante la opinión pública, en particular porque en los diversos medios de comunicación se publicó que en el restaurante abandonaron a los comensales de un grupo de convencionistas después de servirles el primer platillo.
Al respecto, “Pedro” explicó que la responsabilidad recae en la gerencia, ya que estaban enterados que justo a las 12 se suspenderían actividades, y aún así de manera irresponsable, no tomaron las medidas preventivas y se continuó laborando como si no pasará nada.
El empleado también dijo que esta situación perjudicó a una huésped, a quien personal directivo no le advirtió de la situación cuando anunció que pretendía viajar al puerto de Progreso en autobús, y en lugar de eso, inclusive la invitaron a dejar el vehículo en el estacionamiento sin preocupaciones. “El problema se dió cuando vino la señora a intentar retirar el auto que es de arrendadora y ahora le cobrarán los días que pasen sin entregarlo”, comentó el trabajador quien lamentó la actitud irresponsable que tomó la directiva.
Texto y foto: Manuel Pool