Los manifestantes se desplazan de forma pacífica desde su lugar de reunión, pero un grupo conocido como Bloque Negro realiza destrozos en distintos negocios durante el camino hasta el Zócalo
La marcha marcha conmemorativa por el 56 aniversario de la matanza del 2 de octubre de 1968 se desarrolló entre consignas y exigencias de justicia para los responsables, ello a pesar de que la presidenta Claudia Sheinbaum emitió su primer acuerdo en el Diario Oficial donde se ofrece una disculpa pública a las víctimas de esos hechos, por crímenes de lesa humanidad.
A pesar del reconocimiento histórico de la responsabilidad del Estado en el operativo que resultó en la muerte de cientos de estudiantes en Tlatelolco en 1968, la marcha conmemorativa se llevó a cabo como cada año, no obstante, un pequeño grupo de jóvenes protagonizó desmanes antes y durante la manifestación.
Poco después de las 16:00 horas la marcha convocada por el 56 aniversario de la matanza de Tlatelolco partió de la Plaza de las Tres Culturas rumbo al Zócalo de la Ciudad de México.
Como cada año, el Comité del 68 encabezó el contingente conformado por miles de estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional y estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, de Ayotzinapa, Guerrero, así como el Sindicato Mexicano de Electricistas, entre otras organizaciones sociales.
Como parte del apoyo del Comité del 68 a la lucha contra la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, en varios momentos de la marcha, realizaron conteos y pases de lista de las víctimas.
El contingente avanzó por Eje Central Lázaro Cárdenas en contrasentido, rumbo al primer cuadro de la Ciudad de México. En toda la ruta, edificios históricos como el Palacio de Bellas Artes, el Palacio Postal e instalaciones del Banco de México, fueron resguardados con vallas metálicas.
Durante el paso de la marcha, jóvenes encapuchados realizaron pintas en paredes, principalmente en el bajo el puente que cruza Eje Central Lázaro Cárdenas y Paseo de la Reforma con frases como: “2 de octubre no se olvida”; “ni perdón, ni olvido” y “Ayotzi Vive”.
Desmanes en el Centro Histórico
Aunque la gran parte de participantes en la marcha del 2 de octubre se concentraron en marchar, lanzar consignas y recordar los hechos de hace 56 años, un pequeño grupo de encapuchados autodenominado “Bloque Negro” se adhirió a la manifestación y realizó actos vandálicos, previo a su llegada al Zócalo.
Tiendas de conveniencia, cafeterías, entre otros negocios ubicados en la calle 5 de mayo, fueron blanco de pedradas, petardos y martillazos. Los responsables de estos hechos lograron romper las chapas de algunas tiendas e ingresaron y saquearon parte de la mercancía y la repartieron entre las personas que pasaban por la zona.
Esta misma modalidad, se pudo observar en la manifestación del jueves 26 de septiembre con motivo del décimo aniversario de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
Al aumentar la intensidad del ataque, la policía reaccionó haciendo uso de extintores, contra incendios, que consiguieron dispersar a la mayoría de los que protestaban.
El grupo que protagonizó los disturbios mantuvo en todo momento una actitud violenta con los medios de comunicación presentes, queriendo impedir grabaciones, y llegando a agredir a un cámara de televisión que intentaba registrar las escenas.
Disculpa pública
En la primera conferencia matutina de la presidenta, Claudia Sheinbaum, fue anunciado que como una de sus primeras acciones al frente del Poder Ejecutivo era la publicación de una disculpa pública por los hechos ocurridos el 2 de octubre de 1968.
“Soy hija del 68. Mi madre participó en ese movimiento estudiantil”, externó la mandataria.
La consejera jurídica de la presidencia de la República, Ernestina Godoy, dio lectura a un acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación en el que se ordena a la titular de la Secretaría de Gobernación la realización de una disculpa pública a los mexicanos por crímenes de lesa humanidad perpetrados por el estado México, con respecto a los hechos del 2 de octubre de 1968.
“Como gobierno de la transformación, tenemos la responsabilidad de garantizar que se reconozcan los crímenes perpetrados hace 56 años y por ese motivo, el Estado mexicano ofrece una sentida, disculpa pública a todas las personas que perdieron a un ser querido o a quienes fueron víctimas de los crímenes de lesa humanidad cometidos la noche del 2 de octubre de 1968. Hechos como este no pueden volver a repetirse”, dijo la secretaria de gobernación, Rosa Icela Rodríguez.
Texto y foto: EFE / Agencias