En México y en otros países de Latinoamérica, es bien sabido que el fruto de la guayaba ha sido reconocido desde tiempos ancestrales por su abundante contenido de vitamina C, siendo utilizado incluso por los mayas como un gran remedio contra la diarrea.
Sin embargo, lo que mucha gente desconoce es que las hojas del árbol de la guayaba también son una fuente invaluable de beneficios para la salud.
En la medicina popular, la decocción (hervir con agua) de las hojas de guayaba se ha utilizado tradicionalmente para tratar una variedad de dolencias, desde gastroenteritis hasta enfermedades pulmonares.
El secreto de estas hojas milagrosas
Las hojas de Guayaba, contienen flavonoides y glucósidos derivados de la quercetina, que poseen propiedades espasmolíticas y antidiarreicas. Como una acción química natural, la quercetina actúa como un agente antagonista del calcio en las fibras musculares lisas, lo que ayuda a aliviar espasmos y detener la diarrea.
Además, las hojas de guayaba también han demostrado tener efectos antidiabéticos, ayudando a controlar los niveles de azúcar en la sangre y reduciendo el colesterol (LDL) y los triglicéridos, haciendo a la vez un remedio natural a prevenir enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis y el infarto.
Otra función que ha llamado mucho la atención de los especialistas en la materia de la “Medicina Herbolaria”, es que las hojas son aliadas del hígado, ayudando a prevenir la acumulación de grasa y evitar el desarrollo de un hígado graso, así como a reducir la absorción de azúcares por el intestino, lo que puede favorecer la pérdida de peso en personas con sobrepeso.
Y para concluir este artículo de la “Medicina Natural”, te mencionamos que otra de las propiedades de la hoja, es de fingir como un analgésico y antiinflamatorias para aliviar dolores como los cólicos menstruales, el dolor de estómago y de garganta, así como para fortalecer el sistema inmunológico y prevenir enfermedades respiratorias como la gripe y la tos.