Construcción e inauguración del Hospital O’Horán, un gran logro

El próximo sábado 7 de septiembre se cumplirán 135 años del fallecimiento del Dr. Agustín O´Horán, cuyo nombre lleva el hospital más importante del estado y que hoy es pilar indiscutible del avance de la investigación médica en el sureste mexicano.

Al iniciar el siglo XX, el ex convento de La Mejorada, (que a partir del fallecimiento de tan ilustre médico en septiembre de 1884, fue rebautizado como Hospital O´Horán), ya no era adecuado porque, detalló el Dr. Eduardo Aldana en su libro “La Cirugía en Yucatán”, las salas para los enfermos eran oscuras y húmedas, la sala de operaciones pequeña, oscura y sin ventilación, y a pocos metros había una estación de ferrocarril, por lo que los médicos que en él prestaban sus servicios clamaban por la construcción de un hospital moderno.

En 1902 inició su período gubernamental el Lic. Olegario Molina Solís y por instancias de su hermano Augusto, entonces director del hospital, se comenzó la construcción del nuevo nosocomio en un terreno de cien mil metros cuadrados situado al poniente de la ciudad, en el antiguo paraje Santa Catarina, junto al camino de Sisal.

La obra, con una planeación semejante a un hospital de Milán, fue encargada al Ing. Salvador Echegaray, y contó con el apoyo económico de ilustres benefactores incluido el gobernador, quien aportó 50 mil pesos y su sueldo durante los cuatro años de su encargo. El lugar tendría capacidad para 400 camas distribuidas en pabellones o salas de 20 camas, además contaría con edificios para administración, dirección, cocina, lavandería, farmacia, laboratorios de análisis, anfiteatro para anatomía, patológica y disección. Así como de dos salas de operaciones una en el ala norte y otra en el ala sur.

Cada sala de operaciones contaba con cuartos de anestesias, de desinfección y vestuario para el cirujano y sus ayudantes, para el arsenal y para la esterilización de los instrumentos y material quirúrgico.

El nosocomio fue inaugurado el 6 de febrero de 1906, por el presidente de la República, Porfirio Díaz, y se puso en servicio en marzo del mismo año. El traslado de los enfermos al nuevo hospital se hizo por ferrocarril, que salió de La Mejorada, utilizándose la vía de Campeche que rodeaba la ciudad y pasaba detrás del sanatorio. El tren también llevó a bordo a enfermeras, y algunos médicos, jefes de servicio, entre ellos el Dr. Maximiliano Canto, quien relató a detalle estos hechos al Dr. José Luis Rodríguez Echánove, quien era subdirector del nosocomio en 1954, año en el que escribió estos apuntes.

El relato indica que en ese mismo tren fueron transportados también los enfermos mentales, que desde entonces dejaron de ser atendidos en el Hospital y pasaron a ocupar el Asilo Ayala (en el espacio que hoy ocupa Bellas Artes, frente al Centenario), que se inauguró también en 1906.

Texto: Manuel Pool
Fotos: Luis Payán

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