Contienda para suceder a López Obrador se abre con renuncias de aspirantes oficialistas

La contienda electoral interna del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) arrancó ayer con las renuncias de tres de sus candidatos a la presidencia de México: el excanciller Marcelo Ebrard; la jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum; y el jefe del partido en el Senado, Ricardo Monreal. 

Mientras Ebrard ha ratificado su renuncia al cargo -ya la anunció el pasado martes- ante el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador; Sheinbaum y Monreal han oficializado su voluntad de pedir una licencia para abandonar su puesto y participar en el proceso que designará quien será el candidato oficialista en las elecciones presidenciales de junio de 2024. 

La jefa de Gobierno de Ciudad de México lo hará este viernes, fecha límite para presentar su candidatura; el senador Monreal no ha concretado fecha; y el cuarto, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, todavía no se ha pronunciado al respecto. 

En un mensaje a medios, Sheinbaum anunció que se separará de su cargo el próximo viernes con el fin de convertirse en la primera mujer presidenta de México. “He tomado la decisión de separarme del cargo de forma definitiva el 16 de junio con el fin de llegar a ser la primera mujer en la historia de México en encabezar los destinos de la nación”, expresó la mandataria.

Ebrard es el segundo mejor valorado por el electorado para representar a Morena en las presidenciales. Sin embargo, este lunes, tras oficializar su renuncia, se mostró confiado en sus posibilidades. 

“¿El plan B cuál puede ser? Que invitemos a Claudia (Sheinbaum) a (la secretaría de) Gobernación. Vamos a ganar. Aquí no hay plan B, el plan es vencer”, aseguró en una conferencia de prensa, al ser preguntado qué haría en caso de perder. 

Ebrard incidió en que su experiencia como servidor público durante más de cuatro décadas es su mayor activo. Especialmente la de los últimos cinco años, en los que ha sido el principal representante de México en el exterior, especialmente para resolver las tensiones y acuerdos con Estados Unidos. 

“Conocer a los líderes mundiales sí cuenta, que el presidente de los Estados Unidos te agarre el teléfono (…), porque sí respetarán a México”, valoró. 

Texto y foto: Efe