En el marco de una rueda de prensa en la que se dieron a conocer los detalles de la celebración del 52o Congreso Eucarístico Internacional que se llevará a cabo del 5 al 12 de septiembre próximos en Budapest, Hungría, el arzobispo emérito de Yucatán, monseñor Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, destacó la importancia de que se lleven a cabo este tipo de actividades que son un verdadero alimento para superar el dolor por alguna pérdida derivada de la pandemia, y que representa la oportunidad de volver la vista a Dios para reconfortar el alma en una situación tan compleja como la que atravesamos a nivel mundial.
No es necesario viajar tan lejos para poder tener este reencuentro con Dios, podemos hacer- lo desde cada iglesia, uniéndonos en oración dijo la coordinadora del equipo de animación del Congreso Eucarístico Internacional, Ivette Laviada de López, quien en esta reunión también expresó mucha preocupación por el crecimiento tan alarmante de la violencia, que se explicó, está relacionada con la ruptura de la célula básica de la sociedad, que es la familia, en la que poco a poco se han perdido los valores de respeto a la vida misma, esto en medio de un ambiente en el que predomina la cultura de lo material y de querer tener todo de la manera más fácil posible.
En esta situación, también influye el hecho de que cada vez decrece el número de personas que profesan la religión católica y otras, y que engrosan la lista de no creyentes, por lo que ante este panorama, monseñor Joaquín Vázquez Ávila, consideró que se ha equivocado la estrategia de buscar soluciones a esta situación desde el punto de vista litúrgico, cuando ahora más que nunca se requiere de una respuesta antropológica, filosófica y sociológica, es decir de más cercanía con los integrantes de la comunidad, razón por la cual se consideró que ya es tiempo de regresar a las misas presenciales.
