La elevada inflación llevará a que la tasa de interés del Banco de México (Banxico) alcance su máximo nivel, al menos en el primer semestre del año, para ubicarse en 11.5 por ciento, de acuerdo con estimaciones de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
En entrevista con Mylene Cano de la Fuente, economista en jefe de Coparmex, mencionó que la central patronal anticipa otras tres alzas en la tasa de referencia por parte del banco central, pues si bien la inflación comenzará a bajar, lo hará de una manera lenta.
«Probablemente estaremos viendo unas tres alzas en la tasa de interés de referencia, que serán al primer semestre del año, quizá veremos a mediados de este año que llegue a uno por ciento”, dijo la economista.
Mencionó que en la medida que la inflación vaya bajando se observarán también movimientos ajustados a la baja por parte del Banxico.
Recordó que las elevadas tasas de interés son un golpe a las empresas, pues frenan las inversiones.
«Lo que vemos es que se encarece el costo de dinero. Pedir crédito para las inversiones, por parte de las empresas se vuelve más caro y por eso frenaría las decisiones de las compañías para invertir, incluyendo las grandes y también las de menor tamaño que quiera crecer”, comentó Cano.
Para la analista las tasas de interés altas no son atractivas para solicitar créditos, por lo que las empresas prefieren frenar sus decisiones de inversión o posponerlas, hasta comenzar a ver que la tasa regresa a un nivel más estable.
Para los consumidores recordó que también se frena el consumo, pues se encarecen los costos en tarjetas de crédito, financiamientos o préstamos personales.
El consenso de analistas financieros prevé que el próximo movimiento en la tasa de política monetaria del Banco de México será en febrero con un alza de 25 puntos base, con lo que la tasa de interés quedaría en 10.75 por ciento.
Difícil, crear empleos
La analista de Coparmex mencionó que también será un año complicado para la creación de empleos formales, pues se observará un alza en los costos laborales, principalmente por el porcentaje que deben aportar las empresas al sistema de pensiones del trabajador.
El efecto rebote terminó para el empleo y se requieren crear nuevos trabajos. Es difícil pensar que sucederá porque las empresas están frenando sus inversiones, además no sólo tendremos el alza al salario mínimo, sino que es el primer año que tenemos el incremento pensionario que se subirá 100% para las empresas y puede frenar los nuevos empleos formales”, dijo Cano.
Recordó que Coparmex ha solicitado medidas que complementen el costo de los empleos dentro de la formalidad, como regresar las deducciones a las prestaciones laborales, que se pasó de 100 al 47%.
Esto con el fin de que se vuelva más atractivo crear empleos formales, es decir con todas las prestaciones sociales, o incluso la simplificación administrativa sería un aliciente para las empresas.