Como algo que ya se esperaba venir debido a la contingencia de salud originado por el coronavirus, la Central de Abastos ya empieza a resentir los efectos de la emergencia. De acuerdo a información que fue proporcionada por la directora de ese centro de acopio, Inés Góngora, ayer se notó la ausencia de varios comerciantes y empresas que acostumbraban ir a comprar a la Central de Abastos, entre los cuales destacan la compañía “Maharaja”, que abastece los mercados de Playa del Carmen y Cozumel y compra más de 15 toneladas de producto.
Otra empresa es la que compra para Mayaland que movilizan dos camiones, su adquisición es de igual volumen. También se notó la ausencia de Eladios, que acostumbraba comprar de 6 a 8 toneladas de productos; otros comerciantes que surten Cancún y Playa del Carmen, que adquieren más de 40 toneladas de productos tampoco llegaron.
En la Central de Abastos, en la que en un día se movilizan hasta 700 toneladas de productos, se resintió el descenso en la venta. Solamente 120 toneladas se vendieron debido a la ausencia de compradores, los cuales no pudieron llegar.
Las naves de venta se observaron con ciertos espacios, pues varios productores de otros estados como Quintana Roo y Campeche no pudieron arribar para vender sus productos, los que sí llegaron son productores de municipios cercanos a Oxkutzcab.
El descenso en el arribo de comerciantes repercutió en el descenso del precio de varias frutas y verduras, limón destinado para el mercado nacional conocido como alimonado se vendió a $100 la caja; el limón verde tipo exportación en $120; la naranja dulce en $80; naranja agria a $50; la lima agria, que el pasado jueves se cotizó en $700, en esta se vendió en $850, es el único cítrico que subió de precio.
Texto y foto: Bernardino Paz Celis
