La ciudad de Mérida aún está a tiempo y tiene potencial para crecer verticalmente y frenar el crecimiento desordenado hacia la periferia, que encarece los servicios públicos y la conectividad de la urbe, afirmó Eduardo Batllori Sampedro, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), quien sostuvo que hay cerca de 2 mil hectáreas de reserva territorial dentro del periférico.
El funcionario estatal mencionó que es necesario que las ciudades crezcan verticalmente (más edificios) para densificar la urbe y aprovechar de forma más eficiente el territorio, condición que dista de ser una realidad en Mérida.
“La verticalidad son las tendencias, Mérida ha crecido linealmente. Para dimensionar un poco: la superficie que ocupa la ciudad de Mérida es la misma que tiene la zona metropolitana de Guadalajara y allá viven 4 millones de habitantes y aquí apenas llegamos a 900 mil”, explicó.
Afirmó que para densificar la ciudad es necesario dar incentivos a los constructores, que permitan contrarrestar la actual tendencia de hacer desarrollos hacia la periferia de la ciudad, “la idea es dar incentivo para todos aquellos que puedan entrar al proceso de densificación y utilización de vacíos urbanos. Que el predial sea más barato o los derechos más baratos, incentivos por parte del ayuntamiento principalmente”, agregó.
Sostuvo que la reserva territorial de Mérida, dentro del periférico, es de alrededor de 2 mil hectáreas y los incentivos pueden dar oportunidad para que la gente construya hacia el interior y llenar vacíos urbanos, para que sea más rentable en materia comercial.
“La ocupación del territorio es muy amplia. El costo ciudad se incrementa fuertemente. Lo que se cobra por predial y servicios, a la larga no está resultando rentable para la ciudad, de ahí la necesidad de densificar al interior, donde ya hay los bienes y servicios y la infraestructura dada.
– José Villegas
