Créditos hipotecarios, la nueva esclavitud del trabajador

Los créditos hipotecarios son la nueva esclavitud del trabajador, ya que en su afán de conseguir un patrimonio para su familia se endeuda durante décadas para poder tener su casa, por la cual termina pagando cinco veces su valor por la política de cobro de los bancos y del Infonavit, señaló el abogado Gabriel Hau Gómez, especialista en litigios contra instituciones financieras.

Indicó que esto se debe principalmente a que los contratos de apertura de crédito tanto de los bancos como de Infonavit tienen tasa de interés fija, pero sobre unidades de medida que varían año con año; además, las aportaciones de los trabajadores van a conceptos como gastos de cobranza, el interés y por último al saldo de la vivienda.

–Los créditos bancarios son la nueva esclavitud para la gente de clase media, que tiene un trabajo fijo y quiere aspirar a darle mejores condiciones de vida a su familia. Los préstamos hipotecarios son el mejor ejemplo porque tanto el Infonavit como los bancos te obligan a pagar durante 30 años por tu vivienda, pero no sólo es el tiempo, sino que en la mayoría de los casos terminará pagando 5 veces su valor –indicó el experto.

–Además los contratos de los créditos hipotecarios estipulan que el dinero de las aportaciones del cliente irá primero a los gastos de cobranza, luego a los intereses, después a los intereses moratorios y por último, si sobra, irá al saldo de la vivienda– dijo.

En el caso del Infonavit el interés se encuentra tasado en la Unidad de Medida y Actualización (UMA), el cual sustituyó a los Veces Salario Mínimo (VSM) para este 2017. Sin embargo, en ambos casos, dicho valor se actualiza año con año y se incrementa dependiendo de la inflación.

Esto significa que, si en un principio el Infonavit prestó un crédito de 312 mil pesos, al 4% de interés anual, debería pagar sólo en este concepto 374 mil pesos, más el valor inicial de la vivienda. Pero como el interés está tasado en UMA, subirá cada año el interés dependiendo de la inflación, volviéndose un crédito impagable.

“Tuvimos un caso en el cual un cliente pidió al Infonavit un préstamo de 485 mil pesos en 1996, pero en el 2014, ya había pagado 2 millones 600 mil pesos. Este muchacho tuvo un adeudo de 2 años, y sumado a todo lo que debía se le cargaron los intereses moratorios, pero antes de su atraso ya había más de 2 veces el valor de su casa”,expresó.

Aseguró que es el mismo caso para los bancos, ya que ellos utilizan los UDIS (Unidades de Inversión) como unidad de pago; sin embargo, esta medida igual se actualiza dependiendo de la inflación en el país, es el propio Banco de México el que se encarga de actualizar su valor.

Por último, de acuerdo con el análisis realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el costo de vivienda constituye la partida individual de gasto más alta del presupuesto familiar. El 60 por ciento de la población con menores ingresos en México gasta más de 40 por ciento de su ingreso en el pago de su hipoteca.- Roberto Ojeda

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