La compañía se viste de gala y, con el estreno de la pieza “Gota, acciones mínimas convertidas en mar”, festeja una década de ser una digna representante del movimiento escénico en el sureste mexicano
SOMOS LA CONDENSACIÓN de acciones mínimas que, unidas, nos dan identidad y nos fortalecen. Somos resultado de aquellas cosas que parecieran insignificantes a la vista de todos pero que, fusionadas, nos definen como seres humanos.
Tal es la esencia que da vida al montaje de la pieza “Gota, acciones mínimas convertidas en mar”, que la compañía Créssida Danza Contemporánea estrenará el sábado 28 de julio, en el Palacio de Bellas Artes, en el marco de la Temporada de Danza 2018 en el recinto de mármol.
Con esta función, la compañía celebrará con manteles largos una década de ser una gran exponente de la danza contemporánea en nuestro país y ser una digna representante del movimiento escénico que se está desarrollando en el sureste del territorio mexicano, en específico en la ciudad de Mérida, Yucatán. Con creces se ha ganado contar con el apoyo del Fonca, a través del programa México en Escena.
En entrevista, la bailarina, coreógrafa, productora y maestra Lourdes Luna, fundadora y directora de la agrupación, se mostró entusiasmada por esta función conmemorativa, ya que la coreografía que presentará en el máximo recinto cultural de nuestro país surge en un periodo particular de madurez en su trabajo como creadora:
“Cumplir 10 años como compañía es sumamente relevante en México, donde hacer danza contemporánea en provincia es claramente una postura política y cuestionadora. La decisión de la obra es circunstancial pues era parte ya de nuestro plan de creación desde hace tiempo, pero celebrar estos primeros diez años como Compañía de Danza en el Palacio de Bellas Artes, es sin duda una razón para darle a este proceso creativo toda la importancia, energía y entrega que requiere”, dijo la creadora con una trayectoria de casi 30 años.
Sobre el detonador de “Gota, acciones mínimas convertidas en mar”, quien ha sido dos veces miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte, explicó que nace a partir de la necesidad de hablar de lo pequeño, de lo casi insignificante que construye nuestra vida y que nos define como seres humanos, de la construcción o acumulación de muchos “pequeños” para convertirlos en inmensidad.
La maestra Luna destacó que es un proyecto coreográfico en donde se manifiesta el poder de una pequeña gota convertida en un inmenso mar, en la condensación de ideas, en un espejo que lo abarca todo. También -continuó-, es la manifestación de muchas fragilidades, que se mueven y complementan hasta formar un todo, unido y compacto, que avanza y se fortalece en el camino.
Créssida Danza Contemporánea nació en el año 2007 como un colectivo escénico con una gramática corporal definida y de sólido temperamento. A unos años de su fundación, es ya un representante fiel del movimiento escénico contemporáneo en México. Su producto artístico es el resultado de una constante exploración de la condición humana en todas sus vertientes, haciendo uso de una rigurosa técnica, fuerza poética y gestos provocadores, coloreados con una tenue mirada teatral.
Texto y fotos: Cortesía
