¿Crisis a la vista?

Mary Carmen Rosado Mota
@mary_rosmot
latribunaesnuestra@gmail.com

Apenas está en su fase inicial el torneo Clausura 2023 de la Liga MX Femenil y ya hemos presenciado resultados de escándalo, Juarez 7-0 Mazatlán, Tigres 6- 0 Atlas, Pachuca 10-2 Toluca, América 7-0 Puebla, Monterrey 9-0 Mazatlán, América 6-0 Necaxa, entre otros que han generado que en 5 jornadas disputadas ya se lleven marcados más de 140 goles en colectivo.

Pero, ¿qué está ocurriendo en la liga? Pareciera que cada semana estamos a la espera de alguna goleada que termine siendo vigorizante para el equipo vencedor y un resultado humillante para el club derrotado. No ha faltado en ninguna de las jornadas de esta edición la “goleada” de la semana. Y yo me pregunto ¿esto forma parte del espectáculo?

Desde que se disputara el primer torneo de la Liga MX Femenil se nos hizo creer que esta división no “vendía” lo suficiente, ni generaba el “espectáculo” que la afición mexicana comprara para acudir a los partidos. Hoy sabemos que la realidad es diferente, que los equipos femeniles también llenan sus estadios y tienen comunidades sólidas de seguidores que están al pendiente de los cambios que ocurren en el plantel.

Sin embargo, a diferencia de torneos pasados, en este se ha comenzado a notar de manera demasiado evidente la diferencia que hay entre equipos y, principalmente, entre directivas. En cada goleada de esta edición han coincidido dos factores importantes, los equipos goleadores y los equipos goleados. Cómo es posible que a estas alturas, repito aún tempranas para un torneo al que le faltan 12 jornadas, el América puede llevar 19 goles anotados, Pachuca y Monterrey 14, mientras que por el otro lado tenemos al Mazatlán que ha recibido 21 goles y Necaxa 18.

¿Será que después de 5 años de torneos los equipos se están olvidando de sus clubes femeniles? Considero importante que empecemos a reflexionar cuáles son los verdaderos elementos que están generando tanta desigualdad en las canchas de nuestro país, por qué los clubes poderosos lucen aún más fuertes y los clubes “modestos” se pueden evidenciar con mayor claridad.

Así como tenemos al club Pachuca que apostó por fichajes importantes como el de la propia Charlyn Corral y la futbolista española Jennifer Hermoso, a las Tigres que justo anunciaron la incorporación de la seleccionada sudafricana Noxolo Cesane, también tenemos a un club Necaxa en el que sus futbolistas han tenido que jugar las primeras jornadas de este torneo con el mismo uniforme de la temporada anterior y parches colocados para tapar a los patrocinadores que ya no forman parte del plantel por falta de uniformes nuevos.

Repito, ojalá pronto reflexionemos para encontrar las razones que están generando tanto desequilibrio en la primera división femenil de México, porque el desarrollo que se ha ganado en un lustro de existencia parece que está por vivir una crisis estructural.