Debby amenaza con desatar lluvias históricas en Florida y partes del sureste de Estados Unidos, cuyas poblaciones se hallan bajo alerta a causa de este ciclón que se mueve con vientos sostenidos de 85 kilómetros por hora y ha ocasionado la muerte de cuatro personas, entre ellas un menor de edad. Medios locales y las redes sociales publican imágenes de calles anegadas, tanto por la lluvia como por el mar, además de árboles y postes caídos y estructuras seriamente dañadas, y hasta 25 paquetes de cocaína llegaron a las orillas de la insular Cedar Key.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, confirmó ayer la información adelantada por la Oficina del Alguacil del condado de Levy, según la cual un menor de 13 años murió ayer después de que una rama cayera sobre su vivienda en Fanning Springs en medio del paso del ciclón. Otras tres personas han fallecido en accidentes de tránsito atribuidos a Debby, agregó DeSantis durante una rueda de prensa. Dos de esas muertes se han registrado en el condado de Dixie y otro en el de Hillsborough.
El centro de Debby tocó tierra la mañana del lunes como un huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, de un máximo de 5, en la localidad de Steinhatchee, en la costa noroeste de Florida, a unos 32 kilómetros al sur de donde hace menos de un año lo hizo el huracán Idalia. Los Gobiernos de Florida, Georgia y Carolina del Sur declararon el estado de emergencia a causa de Debby, que en el transcurso del día se degradó a tormenta tropical.
De acuerdo al Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de EE.UU., la tarde de ayer Debby se movía hacia el noreste a 9 kilómetros por hora, un lento paso que propiciará que las condiciones de tormenta se mantengan toda esta semana y en algunas partes se acumule más de 760 milímetros de lluvia. En zonas costeras del Big Bend, un trozo del noroeste de Florida que se halla dentro de lo que se conoce como el ‘Panhandle’, registrará hasta 50 centímetros de lluvia, de acuerdo con las autoridades estatales. “Habrá mucha agua en todo el estado y veremos los efectos de eso no solo hoy sino en los días siguientes”, enfatizó DeSantis, quien dijo que la lluvia se mantendrá incluso cuando Debby se haya alejado del estado.
A ello se suma el riesgo de la marejada ciclónica, que en el noroeste de Florida podría aumentar el nivel del mar hasta unos tres metros por encima del promedio.
El responsable del sector Miami de la Patrulla Fronteriza, Samuel Briggs II, dio a conocer que la tormenta arrojó a la orilla en Cedar Key, 25 paquetes con casi 32 kilos de cocaína, equivalentes a un millón de dólares. Unas 250,000 viviendas y oficinas de Florida, mayormente en el Big Bend, se hallaban aún sin electricidad este lunes, según señaló DeSantis, que agregó que hasta 450,000 clientes han visto restaurada la electricidad a lo largo del día.
El aeropuerto internacional de Tallahassee, la capital de este estado, permaneció cerrado buena parte de la jornada, mientras que en otros importantes aeropuertos de este estado, como el de Orlando o Tampa, se registraron cancelaciones y aplazamientos de vuelos.
Texto y foto: EFE