El cónsul honorario del Líbano, Roberto Abraham Mafud, recibe reconocimiento por el apoyo brindado a esa comunidad
Al recibir un reconocimiento por sus 11 años como cónsul honorario del Líbano en el sureste de México, Roberto Abraham Mafud afirmó que el mayor aporte que se dio en su administración fue en el sector de la cultura, lo mismo que ese país ha aportado al mundo.
En entrevista, dijo también que se trabajó en la unión de los descendientes del Líbano en todo México, pues se trata de una población cuyos abuelos y padres dejaron su tierra para mejorar el futuro de sus descendientes.
—Lo que siempre buscamos fue que todos entendamos y conozcamos el país de nuestros padres y abuelos, que aportó la cultura fenicia-libanesa a todo el mundo, pero principalmente a Europa, tanto que ese continente tomó el nombre de la Princesa de Tiro, que así se llamaba.
El reconocimiento fue un cedro en pieza de cristal y fue entregado por el presidente del Club Libanés, Sergio Asís Abraham Rodríguez, quien además es sobrino del homenajeado.
Coincidentemente, el homenaje se realizó el mismo día que el visionario empresario, Asís Abraham Dáguer, padre de Roberto, cumpliría años.
Asistieron como testigos de honor todos los expresidentes del Club Libanés de Mérida, así como el secretario de la Cultura y las Artes, Roger Metri Duarte, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Dr. Marcos Alejandro Celis Quintal y el cónsul designado en la Península de Yucatán, Ricardo Elías Dájer Nahum.
En su mensaje, Roberto Abraham Mafud se mostró emocionado, ya que aceptó el cargo de cónsul honorario del Líbano para honrar a su padre, Don Asís, pero con el paso del tiempo se lograron grandes beneficios en favor de la unidad de los mexicanos descendientes del Líbano.
–Cada año, por ejemplo, nos visita el cónsul general del Líbano y también recibimos al presidente del país origen de nuestros abuelos y padres, eso algo que ya se quedó como legado —afirmó.
Texto: Esteban Cruz Obando
Fotos: Juliana Sepúlveda
