Dark Souls: Una alegoría a la vida

Por Didier Ucán

La fantasía medieval puede ser una temática que llama mucho la atención por distintos aspectos. Sus personajes, ambientaciones o relatos épicos son fundamentales para crear historias que perduren en el público.

Dark Souls es un juego de vídeo de acción RPG ambientado en un mundo medieval, donde conoceremos el destino de un no muerto elegido que deberá salvar a la humanidad de una maldición. Con esa premisa simple el estudio From Software lanzó en 2009 el juego que se volvería popular en internet por varias razones.

La primera de ellas tiene que ver con la dificultad del juego, que para los estándares de hoy en día puede considerarse difícil; sin embargo, después de unas horas de entender las mecánicas de juego, este pasa de sentirse frustrante a satisfactorio. Y es que el juego de la compañía nipona hace una alegoría a la vida misma.

Le da al jugador la libertad de recorrer el mundo como le plazca, de tomar las decisiones que quiera con consecuencias que repercuten a futuro y de tratarlo como un ser pensante y capaz de encontrar las maneras más óptimas para vencer los obstáculos.

Justo como en la vida misma habrá veces que no sepas qué hacer, pero siempre hay una forma de averiguar hacia dónde te diriges. El juego se convierte en un reto que en lugar de amedrentar al jugador lo anima a intentarlo cada vez más y a aprender de sus errores. Y justo como en la vida real, fracasarás muchas veces para después erguirte victorioso ante el obstáculo de turno.

Sentirás satisfacción y entonces entenderás que todas las horas invertidas y el viaje hecho habrá valido la pena. Una de las alegorías más hermosas de la vida en un videojuego.

Uno en el que no encontraremos las típicas cinemáticas o los indicadores en pantalla diciendo a dónde ir. Uno en el que su historia, ambigua pero cautivadora, se vale de descripciones en objetos que vamos encontrando a lo largo de nuestra aventura para poder comprender con mayor profundidad lo que ha acontecido en Lordran. Una historia entre líneas que, si bien no es tan necesaria para entender la premisa del juego, se ha convertido en la base de su encanto creando una comunidad que ahora, 10 años después de su lanzamiento, sigue creando teorías acerca de algunos eventos del mismo.

Dark Souls se ha convertido en un nuevo clásico instantáneo, por recordarnos aquellos juegos difíciles de los inicios de los videojuegos, por permitirnos imaginar y teorizar con sus personajes acerca de lo que realmente sucedió en su mundo de fantasía medieval oscura, y por recordarnos que no importa cuántas veces caigamos derrotados, lo importante es seguir avanzando hasta vencer…

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