La expulsión del corresponsal de la CNN en la Casa Blanca Jim Acosta tras un tenso tira y afloja con el presidente de EEUU, Donald Trump, ha sacudido a la mayoría de los medios nacionales en un caso que se suma, entre los más drásticos, al historial de desencuentros entre el poder y la prensa del país.
El Servicio Secreto estadounidense retiró la acreditación a Acosta después de que este protagonizara anteayer, un incómodo rifirrafe con Trump en el que el reportero forcejeó con una empleada de la Casa Blanca por retener el micrófono mientras el presidente lo calificaba de “maleducado” y “persona terrible”.
Este es el último episodio en la lista de enfrentamientos entre el mandatario y la prensa.
Si bien la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA, en inglés) consideró la medida contra Acosta “inaceptable” y “fuera de lugar”, el historial de malentendidos entre periodistas y presidentes estadounidenses demuestra que muchos de ellos han vigilado y criticado públicamente a la prensa. El anterior inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama (2009-2017), aseguró en septiembre pasado que nunca vetó a un periodista.
Texto y foto: Agencias