En la historia reciente de nuestra querida Mérida, un capítulo especial merece el dedicado a los cines, que son un recuerdo imborrable para quienes disfrutaron de funciones como las que ofrecía el Cine Cantarell, que con un estilo de arquitectura Art decó, se construyó en el año de 1935 y que fue el primero que contó con aire acondicionado en la ciudad.
En busca de quien nos platicara de aquellos años en los que la economía del país permitía a las familias meridanas no solamente ir a una función, sino a dos en diferentes salas y en un solo día, esto sin contar con la famosa “Permanencia Voluntaria”, y al finalizar hasta disfrutar de una sabrosa cena en el Café Express ubicado junto al Cantarell, ubicamos el muro de Facebook de Enna Rosa G. Cantón Arias, en la que de una manera amena narra cómo en aquel lugar en los años cincuenta, disfrutaba con su familia de sus sándwiches y sus Coca colas que subían por un elevador para evitar que los meseros estuvieran treparan las escaleras para atender a quienes se ubicaban en el segundo nivel.
Eran tiempos en los que las familias meridanas disfrutaban de filmes como “Stromboli” o “Casablanca”, tiempos en los que el Peón Contreras funcionaba como cine y también se mantenían en el gusto del público el Cine Rex, en el Barrio de Santiago. Antes en el mismo inmueble funcionó el cine Rívoli y mucho antes de que en la década de los veintes, debutara el inolvidable Daniel “Chino” Herrera con la compañía Infantil Valdivieso.
Antes de regresar al recuerdo de otros cines que se encontraban en el primer cuadro de la ciudad, hay que señalar que en Santiago, existió otro cine, el Rialto, que se inauguró en 1924 y que finalizó su existencia por un incendio que fue tan memorable, que aún lo recuerdan los vecinos del lugar. Antes, a partir de 1914 funcionó en el lugar el Cine Frontera. Hoy el predio lo ocupa un súper de la cadena Akí.
En el barrio de La Mejorada, funcionaba el Cine Alcázar, donde los jóvenes de los años sesentas recuerdan como disfrutaban de las películas del Santo y Blue Demon, y las de los Campeones Justicieros. De este cine que se recuerda por las funciones triples, solo queda la marquesina que es un recuerdo de un tiempo maravilloso en la Blanca Mérida de antaño.
En cuanto al Daniel Ayala, hay que destacar que se llamó Teatro Cine Principal hasta finales de los años 70. También hay que recordar al Cine Novedades, que se recuerda por su telón con muchas estrellas, y que funcionaba en el espacio en el que se reconstruye el Pasaje Picheta.
En una de las imágenes que en una película casera de 8 mms que en 1978 grabó en Mérida el exitoso grupo yucateco Los Baby’s, aparece el Cine Fantasio, cuando la calle aún estaba abierta a la circulación y se permitía el estacionamiento de vehículos en batería en la zona, que conservaba sus ladrillos rojos, muy característicos de nuestra ciudad. Este lugar antes funcionó como teatro y fue el lugar en el que en 1960 debutaron los hermanitos Ávila, pero también se le recuerda porque allí se presentó la obra regional “El rosario de filigrana” y el desarrollo de la trayectoria del gran cómico regional Héctor Herrera “Cholo”, así como de la actriz Ofelia Zapata “Petrona”.
Al avanzar sobre la calle 60, antes de llegar a Santa Lucía, se encontraba el famoso Cine “Olimpia Vistarama”, que presumía tener una pantalla de cristal con una curvatura especial que permitía disfrutar de una manera espectacular las proyecciones. Antes, en el lugar funcionó el Cine Apolo.
En este recorrido por el pasado, en uno de los tantos sitios que aportan mucha información de la Mérida de antaño, encontramos una imagen del Teatro Colonial, que lucía en su fachada la fecha de construcción del inmueble, 1934, y en otra imagen se aprecian largas filas para ingresar al lugar que ya funcionaba como cine. Los que lo visitaron lamentan su destrucción, pues recuerdan que tenía partes de madera, lo que le daba un encanto especial.
En su lugar se fabricó el Cine Premier, que tenía un aspecto muy cuadrado; sin embargo, era de los más frecuentados los fines de semana.
El estilo Art decó estaba muy presente en los edificios de nuestra ciudad, (como fue el caso del Cine Mérida, del que vale la pena dedicarle más espacio en una edición posterior, lo mismo que al Aladino del que solo quedan sus columnas en lo que es en la actualidad una tienda departamental en la calle 60 por 65), y una muestra de esto fue la construcción en 1955 del Cine Maya en la Colonia Alemán, que fue obra del arquitecto Maglionni, el cual funcionó hasta el año 1988. Un incendio también fue la causa de su cierre, y desde 1992 su espacio es ocupado por un centro comercial.
Texto: Manuel Pool Moguel
Fotos: Cortesía