Deforestación agrava crisis del agua

La actividad humana sigue siendo el principal detonante de dos de los problemas ambientales más serios que enfrenta actualmente el Estado: los incendios urbanos y la escasez de agua. Así lo advirtieron autoridades de Protección Civil y especialistas en medio ambiente, quienes coincidieron en que la falta de conciencia ciudadana, sumada a la deforestación y al cambio climático, está generando condiciones críticas en varias regiones de Campeche.

Por un lado, entre 10 y 12 incendios se registran a diario en terrenos baldíos de la capital campechana, en su mayoría provocados por quemas para “limpiar” predios abandonados, advirtió Justo Ancona Inurreta, director de Administración de Emergencias de la Secretaría de Protección Civil (Seproci).

“Desgraciadamente no se nos quita la costumbre de prender fuego para limpiar terrenos, y con los vientos del sueste, las llamas terminan propagándose y saliéndose de control”, expresó.

La situación se agrava con el material de desecho acumulado por personas que arrojan basura a estos lotes: vidrios, plástico y otros desechos combustibles.

“El efecto lupa del vidrio, combinado con altas temperaturas, puede iniciar incendios con facilidad”, dijo el funcionario.

Aun cuando los cuerpos de emergencia han logrado atender todos los reportes, el problema crece en volumen y frecuencia.

“Hay un aumento evidente en las quejas vecinales por humo y riesgo de propagación a viviendas”, advirtió Ancona Inurreta.

A este panorama se suma otro desafío mayor: la creciente escasez de agua en municipios del sur y suroeste del Estado, como Candelaria, Palizada y la región de Atasta, en El Carmen. La situación no solo se debe a la falta de lluvias, sino al impacto directo de la deforestación acelerada, tanto en Campeche como en zonas clave para la recarga del manto freático, como Chiapas y Guatemala.

El investigador del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), Yuri Peña Ramírez, explicó que si bien este año no hay condiciones de sequía extrema, el riesgo más severo se encuentra bajo tierra.

“La mayor parte del agua que abastece a Campeche proviene de ríos subterráneos conectados con Chiapas y Guatemala. Si allá llueve menos, acá bajan los niveles freáticos”, detalló.

Peña Ramírez también alertó sobre la intrusión salina, un fenómeno que se presenta cuando desciende el nivel del agua dulce subterránea y permite que el mar penetre tierra adentro.

“Esto puede inutilizar pozos ubicados a 20, 30 o hasta 40 kilómetros de la costa. Ya hay reportes en comunidades cercanas”, indicó el especialista.

La deforestación, reiteró el experto, es un factor central.

“Si no hay árboles, no se forman nubes, y si no hay nubes, no llueve. Así de claro. Si seguimos eliminando cobertura vegetal, estamos rompiendo el ciclo natural del agua”.

Por ello, hizo un llamado urgente a la ciudadanía campechana y a las autoridades locales para evitar el desperdicio, fomentar el reciclaje de agua y, sobre todo, proteger los ecosistemas forestales, cuyo deterioro compromete el acceso al recurso más vital: el agua.

Texto y fotos: Agencias