Demandará a quien falsificó su firma

Por: Gínder Peraza Kumán

 

 

Sería bueno que todo salga a la luz, para que se vea si tengo firmados los papeles que dicen, y si no, yo tengo que demandar a quien miente porque están falsificando mi firma –declaró Martín Eric López Paredes, quien fungió como secretario del ayuntamiento anterior de Dzilam de Bravo.

El joven porteño fue entrevistado en su domicilio en torno al caso de presunto fraude y despojo de terrenos en ese puerto del centro-norte yucateco. Como le dimos a conocer en dos publicaciones en este mismo periódico, el 23 y 28 de diciembre reciente, una empresa denominada Uredi consiguió que el anterior presidente municipal, Pedro Jesús Castillo Reyes, le entregue en calidad de donación gratuita varios terrenos que son presuntamente parte del fundo legal del municipio, gracias a la ayuda de los escribanos de Cenotillo y Ucú (no Umán, como pusimos anteriormente), y de por lo menos dos notarios residentes en la ciudad de Mérida. (Esas dos notas se pueden consultar en la sección de Reportajes Especiales de Punto Medio, o directamente en las siguientes direcciones de internet:  https://www.puntomedio.mx/fraude-y-despojo-con-terrenos-costeros/ y

https://www.puntomedio.mx/involucran-a-funcionario-estatal-en-presunto-fraude-con-terrenos-2/ 

 

 

En amplia entrevista en la que también estuvo presente el empresario pesquero Carlos Solís Betancourt, López Paredes afirmó una y otra vez que nunca firmó una sola cesión de terrenos a tal empresa. Es más, en contra de lo que dicen versiones de cómplices o socios de Uredi, subrayó que “no existen las sesiones de cabildo en las que (según afirman los presuntos defraudadores) se habría autorizado la cesión de los terrenos” a la dudosa compañía.

–Yo estoy bien cuerdo de que no he firmado ningún papel para esa empresa –enfatizó López Paredes, quien no quiso dejar a dudas de que “soy de los más interesados en que todo esto se aclare; incluso estoy dispuesto a ser testigo” en una futura demanda judicial.

–En realidad yo desconozco la documentación que existe sobre esos terrenos –dijo el ex secretario en entrevista hecha en su casa del puerto.

También se refirió al presunto primer caso de intento de despojo a cargo de Uredi, en el cual la afectada es la señora Xóchitl Mota Careaga. Relató que cuando un ingeniero vino a tomar posesión del terreno mostró documentos en los que presuntamente el ayuntamiento que presidía Castillo Reyes le habría donado gratuitamente a Uredi el lote, y esta empresa se la había vendido a tres personas; incluso aseguró que tenía un acta de cabildo en la que se aprobaba la donación del terreno a la susodicha empresa.

Cuando se le dijo a López Paredes que en un documento conseguido por el reportero aparece que él y Castillo Reyes autorizaron una donación porque Uredi prometió (así está asentado en los documentos) que el terreno que iba a recibir lo quería “para fines de carácter social, generación de empleo y desarrollo económico”, el secretario negó su participación en la creación de tal escrito. Añadió que esas condiciones solamente las recuerda en un documento en el que el mismo ayuntamiento porteño le cedió terrenos al dueño de la planta de generación eólica de electricidad que se construye en grandes terrenos ganaderos ubicados en Dzilam González y Dzilam Bravo.

Por cierto, el dueño o principal accionista de esa planta eólica, Benigno Villarreal del Río, aparece como uno de los compradores del terreno de la señora Mota Careaga, junto con Gerardo Pandal Rodríguez y José Antonio Aguilar Bueno. En la presunta escritura avalada por el notario Alejandro José Monreal Rodríguez los tres reportan como lugar de residencia el Distrito Federal.

También se le preguntó a López Paredes acerca de las versiones recogidas en Dzilam de Bravo en el sentido de que el ayuntamiento porteño logró una ampliación de los terrenos pertenecientes al fundo legal. “Que yo recuerde no hubo (en la administración de Castillo Reyes) ninguna solicitud de ampliación del fundo legal”, por lo que cree que si hubo tal ampliación, fue en un gobierno municipal anterior.

(En nuestra próxima nota daremos cuenta de las opiniones de un experto en asuntos agrarios que afirma que es prácticamente imposible que se haya acordado una ampliación del fundo legal, y explica que las maniobras de Uredi con los terrenos de Dzilam podrían configurar “un fraude contra la nación”.)

Tras insistir en que su firma habría sido falsificada en los documentos para aprobar falsamente la donación de terrenos a Uredi, se le preguntó a López Paredes si creía que, en cambio, Castillo Reyes sí habría firmado tales papeles.

–Yo digo que sí –respondió–, no dejó de subrayar que tuvo que ver en eso. Lo conozco, tuve roces con él por cosas internas del municipio, por cosas que pasaron entre yo y él.

–Al año de entrar (a la presidencia) ya mencionaba mucho lo de El Tajo (otra propiedad bajo litigio en la que estaría involucrado el exalcalde). Un amigo me confirmó que Pedro había maniobrado para tratar de quedarse con ese terreno, y para ello un familiar suyo aparece que ha pagado durante tres años el impuesto predial de ese terreno.

Según el exsecretario de la comuna, son varios los terrenos de los que el ahora exalcalde ha logrado apoderase o trata de hacerlo.

Citó el caso de un grupo de lotes con casas ubicados a la entrada del puerto (conocidos como “El fraccionamiento”) que el exalcalde regularizó con la ayuda de un abogado del que sólo sabe que le dicen “Héctor Yorch”. Con presiones, Castillo Reyes y ese abogado lograron que los regidores les firmen un acta de cabildo de una sesión que nunca se realizó, y con base en ese papel apócrifo tramitaron los documentos de todos los beneficiarios de los lotes, incluyendo entre éstos al propio Castillo, al tal Yorch y a una familia del entonces alcalde.

López Paredes habló de otros terrenos en los que aparece la mano de Castillo Reyes para quedarse con ellos, como uno que está en la zona del puerto de abrigo y que alguna vez fue donado al sacerdote Teodoro Baquedano para que se construyera ahí una capilla. También figura en la lista un terreno frente a la playa, a dos cuadras del palacio municipal, del cual Castillo habría tramitado los documentos de propiedad, con la condición de que la mitad del lote fuera escriturado a su nombre.

En este punto cabe señalar que otras versiones aún no confirmadas por el reportero señalan que el número de terrenos de Dzilam de Bravo afectados por fraudulentas maniobras ilegales en los que tiene o tuvo que ver el exalcalde rebasa los 50, y que Uredi no es la única empresa coludida con éste, sino que hay tres más.

 

 

Gínder Peraza Kumán

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *