Denominación de origen del mezcal pone en pie de lucha a Oaxaca

Tras la decisión del Instituto Mexicano de la Propiedad Intelectual de ampliar la DOM para tres estados, los productores de esa bebida ven motivos políticos y temen que sea un factor que los haga menos competitivos

Texto y foto: EFE

CARGADO DE TRADICIÓN, el mezcal ha registrado en los últimos años un crecimiento exponencial que lo ha convertido en tendencia, como respuesta a un intenso trabajo de posicionamiento que los productores del estado mexicano de Oaxaca temen ver pisoteado con la ampliación de la denominación de origen.

La aprobación de la denominación de origen mezcal (DOM) para tres estados (Morelos, Aguascalientes y Estado de México) ha despertado la indignación de quienes trabajan esta bebida, dado que -aseguran- estas nuevas regiones no cuentan con la herencia que da el sello característico a este destilado del agave o maguey.

“El mezcal traduce cultura, un proceso artesanal. Lo traen de generación en generación, es lo que le da valor. Por eso nos interesa cuidarlo”, dijo a Efe el presidente de la Cámara Nacional del la Industria del Mezcal (Canaimez), Ray Chagoya.

Detrás de la decisión del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (Impi), los productores de mezcal ven motivos políticos y temen que sea un factor que los haga menos competitivos y baje la calidad del destilado.

Hasta ahora, la denominación de origen contemplaba nueve estados del país, pero Oaxaca es la potencia indiscutible, ya que acapara aproximadamente el 87 % de la producción, según cifras del Consejo Regulador del Mezcal.

Por eso, este estado del sur de México ha hecho suya la lucha contra la ampliación de la DOM e incluso su gobernador, Alejandro Murat, se ha sumado a las protestas que los trabajadores han encabezado en la capital, entre otros puntos del país.

Los estados que ahora se están incluyendo -considera Chagoya- no han sido objetos de un estudio “a fondo” para saber si son merecedores de la DOM tras analizar su historia y técnicas.

En su lugar, se ha hecho un documento apresurado en el que incluso se llega a decir “que el maguey que se tiene en el Estado de México fue llevado de Oaxaca hace años, y eso es totalmente irregular, porque tiene que ser maguey endémico de la región”, argumenta.

En México existen unos 300 tipos de agaves, y la norma oficial establece cuáles de ellos son los utilizados para el mezcal, así como su proceso de producción.

La planta más común es el agave angustifolia Haw o espadín, empleado aproximadamente en tres de cada cuatro mezcales.

En el año 2017, la producción de este destilado ascendió a los 4 millones de litros, de los cuales la mitad fueron destinados a la exportación. Esta cifra supone un 281 % más de lo registrado hace cinco años.

Desde el punto de vista comercial, Chagoya resalta que el nombre “mezcal” da un valor agregado al producto, y que esto ha costado “un esfuerzo y una labor de años”.

“Ahora que está posicionado, el que vengan otros actores a subirse a un barco que ya está andando no es correcto y es competencia desleal”, agregó.

En este sentido, recuerda que cuando se creó la DOM en 1994, los mezcaleros de Oaxaca, sus impulsores, abrieron las puertas para incluir a todas las regiones interesadas en la producción de esta bebida, y únicamente hubo cinco estados que levantaron la mano.

Pero la defensa del destilado va más allá del tema de la cuota de mercado. Entre los estados que producen mezcal, recuerda, están algunas de las zonas más rezagadas del país.

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