Defensores de derechos humanos y migrantes calificaron este lunes de “ilegales” e “inhumanos” los crecientes operativos que el Instituto Nacional de Migración (INM) mexicano realiza en el desierto de la frontera norte de México.
EFE documentó una detención en mitad de la carretera que va de Chihuahua a Ciudad Juárez, limítrofe con El Paso (Texas), donde un hombre dijo venir deshidratado y con toda su familia tras más de 400 kilómetros de caminata a través del desierto. “Ayúdame, Dios. Desde dónde venimos caminando, viejo. Ay, amigo. Vamos, vamos, ya déjame ir con mi hijo, quiero ir con mis compañeros. Mi her- mano, déjame ir con mis hijos, mi señora”, expresó un migrante, que no pudo compartir su identidad, interceptado por un agente del INM.
El oficial se limitó a detenerlo, a mantenerlo inmóvil y a decirle que lo reuniría con su familia, a la que también estaban persiguiendo otros dos funcionarios.
El abogado Ernesto Vasconcelo expuso a EFE que las persecuciones y detenciones que realiza el INM en las carreteras, los autobuses y los aeropuertos son “ilegales y anticonstitucionales”, y orillan a los extranjeros a enfrentarse a ru- tas peligrosas como el desierto.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió la semana pasada una recomendación al INM “tras acreditar violaciones a los derechos humanos a la seguridad jurídica, a la libertad, a la legalidad, así como al debido proceso” durante la detención de dos migrantes venezolanos en Chiapas, estado de la frontera sur.