Una joven denunció a través de las redes sociales el incumplimiento por parte de una banquetera con la que firmaron un contrato para celebrar su fiesta de graduación; pagaron platillos de 650 pesos y recibieron rebanadas de pizza.
La quejosa señaló que la actitud de la banquetera Platinum Mérida no fue la ideal y que muchos invitados se quedaron sin platillos porque “no se contaron”. De igual forma, señaló que el lugar donde se hizo la fiesta, una hacienda en Teya, no fue fumigada y que no contaban con carpas, además de tener una actitud “grosera” desde el inicio.
Los invitados a la graduación recibieron rebanadas de pizza, cubiertos y copas sucias, hielo dentro de botellas de pet cortadas y que la banquetera envió una empleada con meses de embarazo para dar la cara.
De igual forma, algunos invitados y graduados se retiraron cerca de las 23:00 horas al notar que no había comida para todos.
Por su parte, la banquetera respondió a través de un comunicado dando su versión de los hechos: destacaron que el precio del ticket para adulto fue de 550 pesos, el costo de platillo de niño de 200 pesos el cual sería dos rebanadas de pizza.
La empresa que brindó el servicio también señaló que no se contrataron carpas y que hubo un excendente de 19 personas, al igual que no se incluyó escenario ni se contrató personal extra pues no fue solicitado por el contratante.
Texto: Redacción
Imagen: Cortesía
