Habitantes de Dzilam de Bravo reportaron a través de redes sociales que la mañana de ayer se realizó de manera clandestina un dragado de arena, con la intención de evitar que se atoren las embarcaciones al acercarse a la playa.
La ubicación del lugar específico en el que ocurre este evento es en las coordenadas (21.38 86 535, -88 91 30 26 1), indicaron los afectados, quienes solicitaron la intervención de la Marina o de alguna otra autoridad competente para conocer del asunto.
Al respecto, el biólogo Jorge Herrera Silveira, explicó a Peninsular Punto Medio que esta acción, además de que genera erosión en la playa, afecta los pastos marinos que están protegidos por la Norma Oficial Mexicana NOM 022.
“Al igual que los manglares, también son guarderías de los juveniles de peces por lo que también estará afectándose la pesca a futuro”, advirtió el investigador del Cinvestav unidad Mérida.
Los pastos marinos pueden ser una poderosa solución climática basada en la naturaleza, son ecosistemas biológicamente ricos y altamente productivos, ya que proporcionan valiosos hábitats de cría para más de 20% de las 25 pesquerías más grandes del mundo.
Además pueden filtrar patógenos, bacterias y contaminantes, y albergan especies carismáticas en peligro de extinción como los caballitos de mar y las tortugas marinas.
En cuanto a los impactos ambientales asociados con la descarga del material dragado en aguas son: incremento de la turbidez, suspensión y distribución de contaminantes, disminución del oxígeno disuelto y hundimiento y/o cobertura de los organismos vivos presentes en la zona.
Texto y foto: Manuel Pool