Mary Carmen Rosado Mota
@mary_rosmot
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El mes del orgullo llegó y más allá de las muestras que se viven durante estas semanas, lo cierto es que poder externar libremente quienes somos debería ser cosa de todo el calendario y, por supuesto, el mundo del deporte no debería estar exento de estas posibilidades.
En la liga femenil del futbol mexicano han sido varias las jugadoras que han demostrado abiertamente su relación con otra futbolista de la misma liga, aunque de diferentes equipos. Casos como el de Rebeca Bernal (Rayadas) y Janelly Farías (América), Daniela Espinosa (América) y Alejandra Gutiérrez (Xolas) o Alison González (América) y Ceci Santiago (Tigres), nos han demostrado que los sentimientos se quedan fuera de la cancha al momento de buscar una victoria con su club.
A principios de junio las futbolistas Stephany Mayor y Bianca Sierra, ambas de Tigres, anunciaron que contrajeron matrimonio después de casi una década de relación y de compartir la pasión por el mismo deporte. Estas dos futbolistas que además de ser referentes dentro de la cancha y seleccionadas nacionales, también se comprometen con diversas causas cuando no están ganando campeonatos con las amazonas.
Otro gran ejemplo es el clavadista británico Tom Daley, campeón olímpico en Tokio 2020, no solo ha apoyado a diversas fundaciones y movimientos, sino que también ha sido muy sincero siempre con respecto a su vida privada, desde el anunció en 2013 de su relación con el cineasta estadounidense Dustin Lance, su posterior boda en el 2017 y un año más tarde el nacimiento de su primer hijo. Ya sea tejiendo en las gradas o exigiendo mejores oportunidades para las personas, nos demuestra que nada de eso es impedimento para subirse al podio en tres Juegos Olímpicos.
Pero como hemos mencionado en anteriores ocasiones, la representatividad sí importa y mucho. La semana pasada inició el popular reallity show de supervivencia de Tv Azteca que reúne a personalidades en una isla para, en base de retos, intentar sobrevivir hasta un jugoso premio y, por primera vez en la historia de la versión mexicana, la temporada actual tiene a una participante trans, la modelo mexicana Nahomi Mejía. Además de ser una de las favoritas para llegar hasta la final, su presencia en la televisión abierta ayuda a darle voz a historias como la suya y que otras personas se puedan ver identificadas con su aceptación.
Como estas hay muchas otras historias de increíbles atletas que buscan con sus propias vivencias representar a un colectivo que está más presente que nunca, que nos enseñan que las personas a las que decidimos amar o la manera en la cual elegimos para expresar lo que somos, no determina el talento que tenemos para anotar goles, saltar desde una plataforma o superar los retos que tengamos de frente, porque el deporte, como la vida misma, es de muchos colores.
Citando al gran director Manolo Caro: “ojalá que algún día no nos pregunten con quién nos acostamos, sino con qué sueños nos levantamos”.




