Salvador Castell-González
Desde hace 50 años hemos escuchado de manera oficial que podría ser buena idea que cuidemos a nuestro planeta, incluyendo los recursos naturales y los servicios ambientales que la naturaleza nos provee. Se ha expuesto en repetidas ocasiones que sin los preciosos recursos naturales quizá no tengamos mucho éxito en la supervivencia en nuestro propio planeta.
La realidad es que no hemos hecho mucho caso de estos temas y hemos cambiado de agenda en agenda hasta llegar a la que hoy tenemos que es la agenda 2030, aunque aun así menos del 8% de la población sabe que existe la agenda 2030, y las personas que la conocen a profundidad y saben cómo aplicarlo son muchas menos.
El derecho a la sustentabilidad es la forma como hoy se comienza a nombrar al derecho a un medio ambiente sin riesgos, limpio, saludable y sostenible. Y refiere a la agenda 2030 del desarrollo sostenible como una herramienta para acceder a la justicia ambiental y climática, a acercarnos hacia una sociedad justa y solidaria, es la mejor herramienta que hoy tenemos para la supervivencia.
A nivel pragmático, el desarrollo sostenible se define como ese bello gris donde la sociedad, la economía y el ambiente se encuentran en equilibrio, pero generalmente se demerita la importancia del ambiente y es un claro ejemplo de las causas de la crisis climática hoy en día.
El derecho a la sustentabilidad es un nuevo paradigma de atención al desarrollo sostenible y consiste en reconocer que la economía es sólo un imaginario de la sociedad, y que la sociedad es sólo un componente mínimo de la naturaleza. De este modo reconocemos que la naturaleza es necesaria para nuestra supervivencia.
El derecho a la sustentabilidad es entonces ese nuevo derecho humano que jurídicamente vincula los derechos humanos y la agenda 2030 o cualquier otro pacto internacional con enfoque de protección a la naturaleza y la sostenibilidad como la agenda 21.
Hoy en día cada vez son mas los que se suman a este modelo de transición hacia una sociedad sostenible, pero tambien es necesario reconocer nuestros errores en la implementación y que debemos comenzar a ponderar derechos y objetivos del desarrollo sostenible, y no significa dejar en el olvido alguno de los objetivos, todo lo contrario, dejar de darle importancia a los objetivos que suman mucho pero que visten poco los eventos, o que por falta de recurso humano y técnico no podemos hacer implementaciones de impacto. Hoy por ejemplo la igualdad de genero es el ODS con mayor implementación a nivel mundial dentro de los informes del pacto mundial de la ONU, pero acción por el clima es el ODS que menos se ha contribuido. Un camino certero a la extinción.
Entonces recapitulando, el derecho ala sustentabilidad es ese derecho primordial par alcanzar el equilibrio en el desarrollo, asegurando nuestra supervivencia, pero la experiencia nos dice que necesitamos mucho mas trabajo que emane del conocimiento científico.
El conocimiento es tu derecho, hazlo tuyo.