Este proyecto lo realizan desde hace siete años, y aprovecha productos de la región de descarte, principalmente, de desechos marinos
En el Centro de Investigación Científica de Yucatán (Cicy) trabajan en el desarrollo de una nueva medicina con la cual buscan, mediante el desperdicio de la piel de los pescados, elaborar elementos para curar heridas o quemaduras.
EN CHARLA CON platicó con la investigadora del Cicy, Nayeli Rodríguez Fuentes, quien habló sobre el tema y el trabajo que se realiza para llevar a cabo este producto, que pueda servir a la ciencia médica, que es desconocido por los pescadores yucatecos, así como en qué fase se encuentra actualmente de su desarrollo.
Finamente, explicó en qué tipo de heridas se buscará aplicar y en cuáles ayudará a su óptima recuperación de los pacientes.
Investigadora, coméntenos ¿Cómo ha avanzado su proyecto de ciencia y medicina?
La verdad es que ha sido muy gratificante, el proyecto ha sido favorecido con esta distinción a la innovación que dió el Secretaría de Investigación, Innovación y Educación Superior (Siies), quienes distinguen a proyectos que tienen una parte de innovación, vinculación e incidencia social
Este es un proyecto que llevamos realizando durante siete años el cual aprovecha productos de la región de descarte, principalmente productos de desechos marinos y los utilizamos y reprocesamos para obtener productos para tratar heridas como quemaduras o que no cierren fácilmente, como pie diabético, tipo de lesiones que no cicatrizan por si solas y es muy difícil con tratamientos porque se pueden contaminar y llegar a la amputación.
¿Cómo que materiales se utilizan?
Nosotros hemos utilizado toda esta parte de piel de pescado que los pescadores tiran, es decir sus escamas de diferentes pescados, hemos idos también a los mercados dónde tiran eso y nosotros la compramos. De manera particular estamos trabajando con una medusa que es endémica de Yucatán y junto con una bióloga que ha ido estudiando esta especie considerada invasora ya que llegó y se quedó en el región es una medusa de laguna no es como las del mar y ha sido considerada como una plaga y la estamos estudiando para poder regenerar piel.
¿Qué resultado ha dado este proyecto?
Con este proyecto nosotros hemos avanzado en la parte de la caracterización de la especie para no agotar el recurso del mar, hemos caracterizado los biopolímeros que se obtienen a través de este tipo de compuestos y organismos y los hemos probado in vitro con células de pacientes nacionales de la región para ver sus efectos en el aceleramiento del cierre de heridas.
Ahora estamos trabajando en animalitos de experimentación, en etapas principalmente para probar su efecto ya en un organismo completo y de ahí pensamos que el siguiente año terminaríamos con esos experimentos y pasaríamos a fase clínica, probándolo con pacientes.
¿Cómo es la aplicación? ¿Mediante injerto, cremas o cómo sería?
Nosotros hemos estado haciendo diferente materiales. Hemos hecho membranas, hidrogeles, spray, películas con estos biopolímeros porque las heridas son diversas es más uno mismo se hace una herida y no siempre te queda como la misma lesión. Así que hemos estado trabajando para diferentes niveles de la piel que prácticamente son tres capas, por lo que estamos haciendo materiales para la primera, segunda y tercer capa de piel.
Depende de la herida, del paciente y de cómo este está, así como las indicaciones que el médico de en su diagnóstico para decidir cuál método se la aplicaría.
¿Cuál ha sido el resultado que se ha visto en la aplicación de este método en sus pruebas?
Lo que hemos observando es que en su aplicación a nivel in vitro, acelera un 50% el cierre de herida, esto lo vamos a validar próximamente con los experimentos en animalitos para ver si esto es mayor o menos ya en un organismo totalmente complejo y ya después veremos en la fase clínica con humanos.
¿Cuándo comenzarían estas pruebas?
Ya nos encontramos en pláticas con la universidad Anáhuac ya que son el único laboratorio certificado en biotecnia para comenzar con estás pruebas en animalitos y trabaje esta parte.
¿Qué posibilidad ven que pueda ser un proyecto exitoso?
Muchas y esto abarataría muchísimos costos, nosotros hicimos un estudio de mercado sobre los productos que tenemos actualmente en Yucatán para tratar este tipo de heridas y la mayoría son importados, todo se centraliza en el centro del país y muy pocos materiales nos llegan a la península, entonces aprovechar este recurso es un alto potencial y bueno el trabajo nos ha llevado años de colaboración con los pescadores que tiene que clasificar las pieles que necesitamos.
Texto y fotos: Andrea Segura