El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo ayer que Estados Unidos no quiere perjudicar al pueblo ni a la economía de Colombia con las sanciones impuestas al presidente Gustavo Petro.
Washington incluyó el viernes a Petro y a su familia en una lista negra, acusándolo de apaciguar y envalentonar a los narcoterroristas.
Rubio, en declaraciones a la prensa de camino a Qatar desde Israel, dijo que Estados Unidos tiene una relación “fuerte y duradera” con el pueblo colombiano y con muchas de las instituciones del país latinoamericano, especialmente las fuerzas de seguridad.
El Ejército estadounidense ha intensificado su actividad militares en el sur del Caribe, atacando buques en aguas internacionales que, según transportan drogas.
El presidente Donald Trump calificó esta semana a Petro de “líder ilegal de la droga” después de que el mandatario izquierdista acusara a Estados Unidos de cometer un asesinato con los ataques.
“Esto no es una cosa de Estados Unidos contra Colombia”, dijo Rubio, refiriéndose a las sanciones a Petro.
La administración Trump, dijo, está reaccionando a un líder extranjero que creía que se había vuelto hostil. “Pero separamos eso de (el pueblo de) Colombia. Por eso no se ven acciones arancelarias. Por eso no queremos dañar la economía colombiana”.
Las sanciones contra Gustavo Petro marcan un punto de inflexión en la relación entre Washington y Bogotá. Desde la firma del Plan Colombia en el año 2000, ambos países han mantenido una estrecha cooperación militar y antidrogas.
Sin embargo, el giro ideológico del gobierno colombiano y sus críticas a la política estadounidense han tensado la relación bilateral.
Texto y foto: Agencias




