Deslave en isla italiana deja siete muertos

Un deslizamiento de tierra en la isla italiana de Ischia (sur) dejó al menos siete muertos, cinco desaparecidos y cientos de desplazados, al tiempo que reveló la necesidad de un plan que acote los riesgos geológicos e impide construir en lugares amenazados, como en este caso, ante la crisis climática.

Los equipos de emergencia han recuperado de entre el fango los cadáveres de seis personas, entre ellos el de tres niños, uno de solo 23 días, mientras que se encontró la primera víctima, una mujer de 31 años que vivía en el lugar.

La búsqueda de cinco desaparecidos continúa sin descanso con todos los medios a disposición, con perros rastreadores, por aire y hasta excavando con las manos, aunque los deseos de algún “milagro” se evaporan conforme pasan las horas.

La tragedia se produjo en la madrugada del sábado, cuando una tromba de agua (130 milímetros en seis horas) cayó en esta isla vacacional y volcánica ante al Golfo de Nápoles, causando un corrimiento de tierra y rocas que golpeó al municipio de Casamicciola.
Un día después, unos 230 vecinos siguen desplazados y otros veinte esperan a ser rescatados en sus casas sin agua ni electricidad.

No es la primera vez que la isla padece un golpe así: un derrumbe en Casmicciola provocó un muerto en 2009 y un terremoto en 2017 causó la muerte a dos personas.

Pero, a su vez, este último deslave ha supuesto un nuevo y triste episodio en la larga serie de desastres naturales que han estremecido Italia en 2022, como el colapso del glaciar alpino de la Marmolada en julio o el aluvión de Las Marcas en septiembre.

Texto y foto: Agencias