Desmienten explosión en el Lucas de Gálvez

El Ayuntamiento de Mérida, a través de la dirección de la Policía Municipal, informó que no hubo explosión alguna en el mercado Lucas de Gálvez como se reportó la mañana de ayer, sino que se trató de una fuga de gas-cloro proveniente de un tanque abandonado en un cuarto de máquinas contiguo a la frutería “Emmanuel” del centro de abastos.

El incidente no causó mayores daños gracias a la rápida movilización de Protección Civil Municipal, con apoyo de los bomberos de la unidad 862.

De acuerdo con la Policía Municipal, a las 10:20 horas de ayer domingo recibió el reporte de una explosión en el área de carretilleros del mercado Lucas de Gálvez.

Ante la llamada de alerta, personal de Protección Civil municipal, acudió al lugar de los hechos donde las personas que se encontraban presentes indicaron que cerca de las 8:30 de la mañana comenzó a sentirse un fuerte olor a “ácido” y cloro, luego de que personal que operaba el puesto de frutas denominado “Emmanuel”, propiedad del señor Alberto Tun Pech, vertió “una cubeta de agua” en un agujero (clandestino).

Al lugar también se presentaron bomberos de la unidad 862 quienes, junto con elementos de la PMM, acordonaron el área y desalojaron a ciudadanos y locatarios que se encontraban por la zona. Para contener los fuertes olores los elementos utilizaron agua y cal mientras verificaban el origen del fuerte olor a ácido y cloro.

Según el reporte oficial, la fuga provino de un cuarto de máquinas contiguo a la zona del local “Emmanuel”, que funcionaba como planta purificadora, donde se encontró un tanque de gas-cloro.

Al ubicar la fuente, los bomberos procedieron a retirar el tanque a fin de contener la fuga sumergiendo ese depósito en agua para ayudar a disipar la emanación de manera segura y sin riesgos.

La rápida intervención de los elementos contribuyó en gran medida que no hubiera personas afectadas. Tampoco hubo indicios de explosión de algún tipo, excepto el fuerte olor de ácido y cloro.

Los elementos de ambas corporaciones se retiraron cerca de las 12:50 horas cuando ya todo estaba controlado. El sitio quedó bajo resguardo con la recomendación de los bomberos de no permitir el acceso de personas hasta que se hubiera disipado totalmente el gas, lo cual ocurrió aproximadamente una hora después.

La Policía Municipal informó que para evitar cualquier incidente se restringió el acceso al público el día de ayer hacia la zona y solo se permitió el paso a los locatarios para resguardar sus productos y cerrar sus locales inmediatamente. Finalmente, recomendaron que la gente que respiró el gas acuda al hospital O’Horán para una revisión en caso de notar alguna situación que pudiera ser un efecto secundario por la inhalación de los vapores del cloro.

Texto y foto: Cortesía

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