Por estar bajo la influencias de bebidas alcohólicas y comportase muy grosero con los feligreses, fue separado de su cargo como sacristán de la iglesia de Dzidzantún, Santa Clara de Asís, a Mario “N”.
Los feligreses de la iglesia de Dzidzantún, al acudir, vieron con buenos ojos esta decisión que tomó la Arquidiócesis de Yucatán, luego de tener varios reportes por la conducta negativa del sacristán.
Los presentes de la iglesia, aseguraron que llegaba ebrio a la iglesia, incluso, un día lo encontraron ingiriendo bebidas embriagantes en el tabernáculo, lugar donde se guarda el copón de la eucaristía, además, aseguran que hay fotografías del hecho las cuales se usarían como pruebas.
Y para el colmo, los asistentes a la iglesia, le informaron o al párroco de Dzidzantún, José González, que el sacristán los insultaba y trataba mal.