El Consejo Presidencial de Transición de Haití (CPT) destituyó al primer ministro, Garry Conille, y nombró en su lugar al empresario, Alix Didier Fils-Aime, en medio de acusaciones de corrupción, disputas sobre la legalidad del proceso y el cuestionamiento de Conille sobre la legitimidad de la decisión que, a su parecer, contradice la Constitución.
En un documento hecho público ayer, Garry Conille ordenó a la entidad encargada de publicar las decisiones oficiales, Presses nationales, que no notificara la resolución adoptada por el Consejo.
Conille afirmó que esta resolución está “tomada fuera de todo marco legal y constitucional”, y suscita “serias dudas sobre su legitimidad y sus repercusiones en el futuro del país”.
En su opinión, esta decisión es contraria no sólo a la Constitución del país, sino también a los textos que rigen el período de transición.
El Consejo Presidencial “no puede en ningún caso, ni siquiera en el marco de sus funciones transitorias, suplantar al Parlamento o ejercer un poder que no le haya sido atribuido”, reza el documento.
Texto y foto: Agencias