Aseguran que la última vez que arquitectos de la dirección de Sitios y Monumentos de la Secretaría de Cultura federal visitaron el inmueble fue en enero. Desde entonces no han tenido mayor información sobre los avances del proyecto.
A OCHO MESES de los sismos de septiembre, los trabajos de recuperación en la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles en la colonia Guerrero siguen detenidos, situación que preocupa a empleados del templo y a vecinos de la zona porque no ven ningún avance ni les dan razones de cuándo comenzará la restauración.
“No queremos decir que nos han olvidado, pero sí se queda esa sensación de que no sabemos qué pasa”, comentó Marco Antonio Fuentes, sacristán de este templo que unos días después del sismo del 19 de septiembre perdió la mitad de su cúpula.
Aseguró que la última vez que arquitectos de la dirección de Sitios y Monumentos de la Secretaría de Cultura federal visitaron el inmueble fue en enero. Desde entonces, no han tenido mayor información sobre los avances del proyecto.
“Hace unas semanas, acondicionaron una capilla provisional en una pequeña área donde estaban las oficinas de la iglesia para continuar con la celebración de las misas que desde septiembre se hacían en la plaza de la colonia. “Les pedí que vinieran a revisar cuando adaptamos la capilla, pero no vinieron”, dijo Fuentes.
Agregó que en los recientes días contactó a los arquitectos de la dirección de Sitios y Monumentos que habían tenido a su cargo la inspección del inmueble para preguntarles sobre los avances, pero le respondieron que ya no están en las mismas áreas de trabajo y que deben consultarlo con el jefe de obras, Vicente Flores Arias. “Si llegara a pasar algo, ya no tengo un contacto directo o con quien dirigirme inmediatamente en la Dirección de Sitios y Monumentos”, señaló.
Según Fuentes, la empresa de restauración Sakbé, que también es la arrendadora de los andamios que sostienen el inmueble, acudió hace unas semanas a realizar un levantamiento en 3D, pero tampoco les supo dar razones sobre cuándo comenzarían los trabajos de restauración.
Mencionó que uno de los acuerdos que habían hecho con los arquitectos era que colocarían carteles o pancartas informativas afuera del inmueble para explicar los daños y los trabajos que se realizarían. “Tampoco lo han hecho, lo último en que habían quedado es que los iban a poner”, aseguró.
Mientras tanto, la monumental cúpula dañada ha estado expuesta a las fuertes lluvias que se han registrado en los últimos días. El sacristán dice que en ciertos puntos las grietas se han abierto más y algunas piedras de los arcos se ven más desprendidas.
Además, la falta de avances en su rescate preocupa a los vecinos porque lo ven como un riesgo inminente. “Tenemos encima a la asociación de padres de familia de la escuela y a la organización de vecinos en la Guerrero, los vecinos están participando con nosotros, pero ya no sé qué decirles, no puedo decirles que están trabajando cuando no ven ningún movimiento”, planteó Fuentes.
Cuando la cúpula de este templo construido en el siglo XVI colapsó la tarde del domingo 24 de septiembre, una parte de escombros cayó sobre uno de los salones de la escuela primaria con la que colinda. Ahora, los alumnos reciben clases en la parroquia del Inmaculado Corazón de María en la calle Héroes, y aunque los trabajos de reconstrucción de la escuela ya comenzaron, los padres de familia temen que el resto de la iglesia colapse.
Texto y foto: El Universal